El 30 de noviembre de 2016 cualquier persona tendrá la posibilidad de participar en el llamado The BIG Bell Test (Gran Test de Bell), para llevar a cabo pruebas científicas nunca antes realizadas y además probar cómo las decisiones humanas impredecibles pueden contribuir al avance de la ciencia.
El proyecto está a cargo del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) de España, que con la ayuda de los bellsters (como llaman a los participantes), realizará experimentos de física cuántica simultáneamente en diferentes laboratorios alrededor del mundo.
El Test de Bell es una de las maneras con la que los físicos investigan si es que la materia existe independientemente de nosotros o si el observador influye sobre ella, cambiándola. Con esta prueba los físicos intentan descubrir si es posible que las partículas cuánticas estén entrelazadas de forma invisible, cambiando su apariencia ante nuestra percepción.
Para el experimento se necesitan al menos 30.000 personas, las que podrán participar a través de un videojuego, y que ha sido creada específicamente para este proyecto en el sitio de The Big Bell Test. La página ya está disponible para comenzar a entrenar.
Las personas que se unan a la iniciativa tendrán el reto de crear una secuencia de ceros de la forma más impredecible o aleatoria posible. Estos bits serán enviados a los experimentos de física cuántica en tiempo real, donde van a determinar las ‘preguntas’ (questions asked), es decir, las mediciones realizadas) de objetos cuánticos, incluyendo átomos, fotones y superconductores.
«Lo más fascinante del BIG Bell Test es que el gran público y los científicos desempeñan un papel de igual importancia para el éxito del experimento. Es una oportunidad única para acercar la investigación de frontera en física cuántica a la gente», dice Carlos Abellán, estudiante de doctorado en el ICFO y diseñador de la plataforma que redirigirá los datos a los laboratorios.
Fuente, ICFO
El Ciudadano