Un grupo de geocientíficos logró resolver qué pasó con la masa de tierra que se perdió en el choque de Eurasia con India hace 60 millones de años.
Calculando la masa de corteza continental de la Tierra antes y después del choque, los investigadores de la Universidad de Chicago, Illinois, EEUU, descubrieron que la mitad de ese terreno se transformó para convertirse en la cordillera del Himalaya.
El fenómeno se explicaría con una disolución de la corteza del suelo en el manto terrestre. Si el hallazgo se confirma, cambiaría la manera en que los geólogos han comprendido los procesos tectónicos hasta ahora.
Al choque de dos placas tectónicas, lo que ocurre es que una sobrepasa a la otra, siendo la más gruesa y resistente la que se eleva sobre la que tiene una corteza oceánica más fina, informa RT. Parte de esta última termina sumergiéndose y disolviéndose en el manto de la Tierra.
Sin embargo, al momento del choque entre Eurasia e India no ocurrió lo mismo: la corteza continental más frágil, nunca se llegó a mezclar con el manto, sino que quedó flotando en la superficie. Parte de ella se fue elevando e integrando al Himalaya, mientras otra parte se expandió para formar el sudeste de Asia.
Los restos de este magnífico proceso terminaron como grandes depósitos de sedimentos en el fondo del océano.
«La mitad de la corteza continental involucrada en ese proceso aún está desaparecida. Si hemos contemplado todas las opciones posibles en la superficie, eso significa que debe haberse reciclado en el manto», señalan los autores del estudio.
Este importante descubrimiento también ha permitido a los investigadores explicar algunos fenómenos que antes no se comprendían, como el hecho de que la lava volcánica de la cordillera contenga plomo y uranio, elementos que aunque abundan en la corteza terrestre, suelen ser muy escasos en el manto.
El Ciudadano