El diputado Hugo Gutiérrez, autor de la moción, sostuvo que “el decreto 1086 es un decreto supremo que regula el derecho a reunión en Chile. Un decreto que emana de la dictadura militar y regula la forma en que se ejerce un derecho tan fundamental para la democracia como el derecho a reunión, que lo condiciona a la solicitud de pedir permiso a la autoridad para ejercerlo, siendo que la propia Constitución señala claramente que el ejercicio a reunión se puede ejercer sin autorización previa. Hay una contradicción flagrante que este Congreso tiene el derecho de revisar, sobre todo cuando esta es una exigencia del pueblo”.
El diputado explicó que existe el principio de legalidad, principio que tiene un correlato en el principio de reserva legal, el que establece que el ejercicio de un derecho sólo puede ser limitado en virtud de una ley y no en virtud de un decreto supremo.
“Hemos vivido y convido con un decreto emanado en la dictadura para regular un derecho tan fundamental para la democracia. Llegó la hora para que nos aboquemos a revisar cómo se va a ejercer el derecho a reunión y no dejarlo sometido a la potestad de un ejecutivo. Debemos cumplir con el deber de que si vamos a poner limitaciones al derecho a reunión, que sea por ley, como se hace en todo el mundo. Un derecho humano, un derecho democrático, sólo lo puede limitar una ley y no un decreto supremo decreto de la dictadura”, concluyó Gutiérrez.