Entrevistado en exclusiva por el canal estadounidense Fox News, un contrabandista de armas denunció que la candidata demócrata Hillary Clinton ha participado en el abastecimiento de armas a grupos terroristas en Libia y Siria.
Marc Turi, de nacionalidad norteamericana, acusado por el Departamento de Justicia de violar la Ley de Control de Exportaciones de Armas y mentir en los formularios del Departamento de Estado, señaló que contactos de alto nivel dentro de la administración Obama le pidieron buscar opciones para dotar de armamento a movimientos opositores al régimen libio de Muammar Gaddafi.
Entre los documentos y correos electrónicos que dice poseer, aparecerían nombres de miembros del Congreso, militares de alto rango y empleados del Departamento de Estado bajo la subordinación de Clinton.
«Así fue como ideé esta cadena de suministros árabes ‘sin rastro’, mediante la cual nuestros aliados suministraban a otro país», dijo Turi. Bajo ese plan, EEUU habría proveído armas a Catar y los Emiratos Árabes Unidos, naciones que más tarde ponían municiones en manos de milicias de oposición a Gaddafi.
El trabajo habría sido coordinado por el Bureau de Asuntos Políticos y Militares del Departamento de Estado, encabezado por el asistente de Clinton, Andrew Shapiro.
Turi explicó que en abril de 2011 mandó un correo electrónico al embajador Chris Stevens para advertirle sobre una posible transferencia de armas que iba a ocurrir. El funcionario habría manifestado entonces su intención de enviar una alerta a sus superiores, oponiéndose a lo que ocurría.
Dos meses después de su e-mail a Stevens, y un mes después de que el gobierno presuntamente aprobara su propuesta, la casa de Turi en Phoenix fue allanada por agentes del Departamento de Seguridad Interior (Homeland Security). Posteriormente, Stevens encontraría su muerte en un extraño ataque a las instalaciones diplomáticas norteamericanas en Bengasi.
La estrategia que ideó para hacer llegar las armas a los terroristas «partidarios de la libertad» en Medio Oriente – sostiene – fue «robada» por el Departamento de Estado de Clinton.
Dijo además a Fox News que algunas armas que llegaron a Libia fueron a parar a manos los rebeldes que lucharon contra el presidente sirio Bashar Al Assad, situación que generó un terreno fértil para lo que hoy es el Estado Islámico.
«Cuando este equipamiento aterrizó en Libia, la mitad fue para un lado y la mitad para el otro. La mitad que fue para el otro lado es la mitad que terminó en Siria», indicó.
La semana pasada, el gobierno retiró abruptamente los cargos judiciales contra Turi cuando la defensa del traficante pidió una fecha límite para desclasificar de documentos que podrían ser perjudiciales para el ejecutivo.
Los persecutores que llevaban el caso pidieron al juez de distrito de Arizona, David Campbell, que visara un acuerdo de confidencialidad prohibiendo que el acusado revele documentos vinculados al caso.
Se suponía que el juicio de Turi iba a comenzar el próximo 8 de noviembre, fecha en que se realizará la elección presidencial. De ser verdadera la versión que entrega, la decisión del Departamento de Justicia de retirar la imputación evitó, claramente, un daño mayor para la candidatura presidencial de Clinton.
Cabe señalar que lo dicho por Turi es coincidente con lo señalado por otras dos personas: el general retirado William Boykin, que habló de un uso por la CIA del complejo diplomático de Bengasi para facilitar cohetes a rebeldes en Siria, hecho que le habría costado la vida al embajador Stevens, y el ex piloto de la Agencia en el caso Irán-Contras, Tosh Plumlee, entrevistado por la Revista Proceso de México respecto a los nexos del organismo de inteligencia con el narcotráfico.