El Ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, hizo pública la decisión del gobierno de agilizar la construcción de 5 embalses, entre ellos, el embalse Las Trancas, que de construirse inundaría el pueblo El Durazno, ubicado al interior de Combarbalá, Coquimbo.
La Agrupación Ecológica El Durazno sostiene que el embalse las Trancas es inviable, social, cultural, patrimonial, ambiental y geológicamente. A través de un comunicado acusan que el gobierno “prefiere ceder a las presiones de los empresarios agrícolas, en vez de atender las demandas de todo un pueblo, de la naturaleza, de nuestras raíces y del sentido común”.
En la zona, dos agrícolas han acaparado el 83% de los derechos de agua del río que pretenden embalsar.
En la actualidad el proyecto del MOP se encuentra en fase preliminar, realizando los estudios de ingeniería básica. Los vecinos de El Durazno han acordado no abrirles paso por sus propiedades, lo que demorará la tarea de realizar los sondajes en el río. “Nos quitaron el agua, pero las tierras son nuestras y las defenderemos”- aseguran en el comunicado.
Pese a que el tema aún ni siquiera es votado en el Concejo Municipal, el MOP ya adjudicó el EIA a una empresa consultora. “Esto es despilfarrar dinero público, este embalse no es viable”- aseguran los pobladores.
En dos foros recientes realizados en Combarbalá, 12 de los 13 candidatos a concejales asistentes votaron en contra de un embalse en Las Trancas y sólo el aspirante Mario Calderón votó a favor. Los vecinos sostienen que los dos candidatos a alcalde, el aspirante DC y el del PRI se manifestaron a favor. Los vecinos comentan que “nos llamó la atención porque un par de días antes el alcalde se había manifestado en contra en una reunión que sostuvimos con él. Creemos que este giro obedece a presiones políticas, cuestión grave y nada aconsejable en un contexto de elecciones”.
Luego del anuncio de Undurraga, el Seremi del MOP de Coquimbo señaló que “el ministro quiere que nosotros demos una señal como gobierno de que estos 8 embalses están andando, pero como no existen recursos disponibles se está estudiando un sistema de concesión”.
La junta ecológica de El Durazno acusa que “están inventando fórmulas para ajustar mecanismos de financiamiento probadamente nefastos, sobre todo para los agricultores más pequeños”.
También denuncian que se está presionando a los trabajadores de las agrícolas para que apoyen el embalse, “que se está chantajeando con no contratar a la gente en el verano si se oponen, y todo esto apoyado y avalado por el gobierno”- destacan.
Respecto de las necesidades del territorio sostienen que “nuestro territorio no necesita embalses, necesita que se deje de arrasar con la flora nativa para sembrar monocultivos que se chupan el agua, nos enferman por los químicos que les echan, y nos ponen unos contra otros por el chantaje del empleo temporal”.
Finalizan el comunicado diciendo que “amamos nuestro territorio, hemos sido guardianes y guardianas del último pulmón verde del río Cogotí, somos el lugar de veraneo de cientos de familias del Valle, somos un tesoro patrimonial sin estudiar, somos un bastión de vida, y como tal, impediremos que el Estado de Chile nos inunde, para favorecer a empresarios que cuando miran la tierra ven un negocio, no su casa”.
El Ciudadano
FOTO: Río Cogotí
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