La organización WikiLeaks sigue publicando con regularidad y por partes los 50.000 correos electrónicos obtenidos por el jefe de campaña de Hillary Clinton, John Podesta. A continuación, reunimos los fragmentos más destacados y escandalosos de la información revelada hasta la fecha.
Las relaciones con Wall Street
Un correo enviado en enero de 2016 muestra cómo Hillary Clinton alardeaba en un discurso de octubre de 2013 de sus «estupendas» relaciones con los banqueros. En otro mensaje de 2013 se explica que Clinton compartió con Goldman Sach su esperanza de «intervenir en Siria de la forma mas encubierta posible», algo que EE.UU. «solía hacer mucho mejor antes que ahora».
Asimismo, en un intercambio de correos de noviembre de 2015, los miembros de la campaña de la candidata demócrata discuten cómo enfocar un discurso ante los medios para que «los peces gordos» no tengan nada de qué preocuparse.
Los correos electrónicos de Obama
Los correos enviados desde una presunta cuenta del presidente estadounidense, Barack Obama, ‘[email protected]’, supuestamente empleada por este antes de que ganara las elecciones de 2008, muestran cómo Podesta debate sobre la próxima reunión del G20 con Obama, antes de que éste fuera declarado vencedor.
«No quiero molestarlo hoy, pero la nota adjunta a continuación se refiere a una posible invitación a la reunión del G-20 el 15 de noviembre. Ante la posibilidad de que el presidente Bush se lo plantee esta noche, quería que usted sea consciente de que la recomendación unánime de sus asesores es la de no asistir», afirma el mensaje.
Donaciones de terceros
En un correo fechado en febrero de este año, titulado ‘hablando a los bancos’, la presidenta del Centro de Progreso Americano, Neera Tanden, sugiere a John Podesta que Clinton «debería devolver el dinero» si ella «pierde torpemente».
Mientras, en otro mensaje de enero de 2015 enviado por la asistente de Clinton, Huma Abedi, al estratega de campaña, Robby Mook, y a Podesta, se describe cómo las autoridades marroquíes hicieron una donación a la fundación de Clinton, la Clinton Global Initiative (CGI), para apoyarla. «El rey [de Marruecos] entregó aproximadamente 12 millones de dólares para apoyar la reunión», aunque «con la condición de ser los marroquíes los anfitriones de ésta».
Apoyo mediático
El periodista de Politico, Glenn Thrush, envió por correo electrónico un artículo suyo a Podesta para que le diera su aprobación antes de ser publicado. «Por favor, no le digas a nadie que he hecho esto», escribe Thrush, a lo que el jefe de campaña de Clinton le responde que «no hay ningún problema» en el texto.
El «bobo» de Bernie
En un mensaje de Podesta a Neera Tandem enviado en diciembre de 2015 sobre la Conferencia del Cambio Climático de París (Francia) se califica de «bobo» al precandidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Bernie Sanders, por atacar al acuerdo.
De otro planeta
En un correo de septiembre de 2015, Neera Tanden escribió a Podesta que cree que la candidata demócrata «parece no conocer ni en qué planeta vivimos en este momento». «¿Por qué se llamó a sí misma moderada?», se pregunta Tanden. «Le hice la misma pregunta la noche del domingo. Ella señala que no recuerda haberlo dicho. Pero no estoy muy seguro de creerla», respondió el jefe de campaña de Hillary Clinton en la conversación.
Clinton nunca se olvida de sus amigos
En noviembre de 2014 uno de los dirigentes de campaña, Robby Mook, escribió a Podesta sobre la posibilidad de cambiar la fecha de las primarias en el Estado de Illinois (EE.UU.) para después de marzo, habiendo ofrecido al Estado «una bonificación de un 10% extra de delegados si se pasan a abril, y de un 20% si se hace para mayo». Pese a todo, la fecha no fue modificada.
«El punto clave es que esto no es una petición de Obama, si no de Hillary, y los Clinton nunca olvidan lo que hacen por ellos sus amigos», escribió Mook.
El talón de Aquiles de Clinton
Después de que la candidata demócrata a la presidencia concediese una entrevista a la NBC en septiembre de 2015 en relación al escándalo de los correos electrónicos, Tanden volvió a mostrarse perspicaz con los errores de Clinton. «Todos quieren que se disculpe», escribe a Podesta y a la directora de comunicaciones, Jennifer Palmieri. «Y debería. Las disculpas son su talón de Aquiles», apuntó.
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