La historia del ciclista que mueve nubes

Premiado recientemente en el Rueda film Festival de Barcelona como Mejor Cortometraje, Hombre Eléctrico suma un premio más a su corta trayectoria. Es la historia de un joven que vive con su madre en un pueblo desértico y se gana la vida generando energía a través de su bicicleta en la comunidad. Ha sido seleccionado en 16 festivales de cine o cortos y ganado premios en La Serena, New York y Caldera. Conversamos con su director, Álvaro Muñoz, quien nos cuenta del proyecto de hacer una película con una historia culinaria bajo la dictadura chilena

La historia del ciclista que mueve nubes

Autor: Mauricio Becerra

HOMBREELECTRICO

Hace años atrás Álvaro me contó que quería hacer un corto ambientado en el aluvión de la Quebrada de Macul a mediados de los noventa. En ese momento no creí que pudiera concretarlo por la cantidad de recursos a movilizar. No le dije nada. Pasó un tiempo y luego me entero de que no sólo concretó el cortometraje, sino que recibió varios premios por Dos Icebergs (2005), que representa a dos hombres con visiones totalmente opuestas respecto de la dictadura de Pinochet atrapados en el alud. En dicho corto ya se ve como Muñoz con pocos recursos es capaz de construir una metáfora de las tensiones de Chile. Su talento es premiado como el mejor cortometraje en la categoría stop global warming del shorshorts film festival, Tokyo, Japón, además de cosechar diferentes reconocimientos en Francia, España, EE.UU. y Chile.

En su último cortometraje una nube es conectada a una bicicleta en un pueblo nortino para hacer llover.

Álvaro estudió Arte en la Universidad de Chile, pero luego abandona dicha carrera para emigrar al Instituto Arcos para estudiar Cine, graduándose con el cortometraje de ficción Pájaros Prohibidos ( 2005). Posteriormente realiza varios otros cortometrajes, como 4 segundos (2006), Mestizaje (2007), Lawenko (2010), El Otro Asterión ( 2013), Las balas salen de las carnes (2013), Niño Viento (2014) y recientemente Hombre Eléctrico (2016).

La historia transcurre en un olvidado pueblo del desierto, donde viven Gastón y su enferma madre Fresia. El muchacho se dedica con su bicicleta a proporcionar luz en diferentes eventos o tareas de la comunidad, la que produce girando su bicicleta conectada a un dínamo. El cortometraje acaba de ganar el premio Rueda film Festival de Barcelona. Acumula la también haber sido seleccionado en 16 festivales y ganar el Mejor Cortometraje en The American Film Festival de New York (2016).

¿Cómo surgió la idea de la bicicleta?

Había visto parte de un documental sobre el problema educativo en una zona rural de Asia. No estudiaban en la noche porque no tenían luz eléctrica. Para resolver el problema recurrieron a una solución bastante creativa, que era un dínamo con pedales. Mientras los niños pedaleaban estudiaban. A partir de ese acto mágico creativo, mejoraron su rendimiento académico. También la idea me llegó de una amiga antropóloga, Andrea Chamorro, que me contó que en Visviri, en el altiplano, una señora con una bicicleta se producía luz eléctrica.

Da la impresión a veces de que podría tratarse de un documental…

La verdad que no es idea original mía generar luz con una bicicleta. Eso se ha visto un montón de veces, pero creo que lo mágico de esto es que se puede dialogar con varias personas que hace el hombre eléctrico a través de su oficio en el pueblo. Eso lo hace entretenido.

El corto también hace pensar en la partida de la madre…

Sí… la verdad, es que para mí fue una especie de terapia. En particular, más que mi madre fue un homenaje a mi abuela. En los momentos en que ella estaba muy mal de salud, en una compleja situación económica familiar, cuando no hay dinero para pagar una enfermera; todos en la familia tuvimos que cumplir ese rol. Es un acto de amor que rememora la memoria de mi abuela y me permite imaginarme despedirme de ella en esta ficción.

Hay una mujer que baila sola en el casamiento…

A mí me dan mucha tristeza las personas que bailan solas. Tal vez ahora con la música tecno es más común ver personas que gozan el ritmo individualmente. Pero cuando uno piensa en las generaciones anteriores, bailar solo es una especie de martirio social. Imagínate esos encuentros. Cuando era más joven me encantaba bailar en la discoteque, pero nunca nadie bailó conmigo.. en cierta forma es un alterego que me representa. Empatizo fuertemente con ese personaje.

desierto florido

Me inventaba la metáfora de las mujeres solas en el desierto tras la desaparición de sus familiares en dictadura…

Sí, creo que siempre hay imágenes. Modos de representación pueden generar distintas metáforas. Puede ser…. a veces me pasa que muchas veces cuando veo a alguien bailar con otra persona, es una danza, un dialogo, un sincronismo que no habla de la soledad, sino de convivir. Habla de la soledad, de la nostalgia..

HACER CINE EN CHILE

¿Qué te parece el campo de cortometrajes en Chile?

La otra vez vi un corto que me encantó su montaje, lo encontré tan fresco, se llama La Vorágine y me gustó mucho. Cada vez hay más escuelas de cine y creo que se están haciendo cada vez mayores trabajos. Que El Oso halla ganado el Oscar, creo que estimula a los autores chilenos a perseverar. Ahora es un poco más fácil con digital, no hay que comprar rollos de cine y mandar a revelarlos.

El financiamiento en Chile se hace a través del fondo de cultura, que lamentablemente no alcanza para todas las obras. También hay otros fondos municipales. Más allá de eso hay mucha ayuda y solidaridad de actores y técnicos en el ambiente audiovisual chileno que permiten que prosperen estas obras en un contexto que resulta ser complejo. Uno va tres años postulando a un corto y no obtiene financiamiento.

Hombre eléctrico se postuló por tres años antes de conseguir financiamiento y obtuvo un fondo de cultura y, después, uno municipal, pero tardamos bastante tiempo para conseguir los fondos.

En el género documental los chilenos tenemos la obra de Patricio Guzmán…

La mirada de Patricio Guzmán… creo que es un filósofo que crea grandes metáforas. Me impactó enormemente Nostalgia de la Luz, esa especie de comparsa entre la búsqueda de los familiares de detenidos desaparecidos que excavan en la tierra buscando sus seres queridos que fueron torturados y ocultados por la dictadura, por los militares. Y esa mirada de los científicos que miran las estrellas y otros mundos buscando planetas y tal vez otras civilizaciones. A mí me conmovió mucho cuando uno de los personajes que aparecen en el documental dice: ¿Por qué no toman los telescopios y apuntan a la tierra para encontrar a los desaparecidos? Es terrible esa reflexión que nos invita a que tal vez la dirección de ese telescopio tiene que mirar hacia otro lugar

Una de las cosas lindas de los documentales de Guzmán es que tiene una voz preciosa. Una cadencia, un sonido que te hipnotiza, te tranquiliza. Es al contrario de Werner Herzog, que cuando ves un documental del, pese a que te cautiva, como que te vulnera su voz, su rostro. A mi me conmueve el cine de Patricio Guzmán, rescata la memoria de Chile y busca dignificarlo también. Es un cine que trata de darle solución a cosas que nadie le ha dado solución. Indaga en esas fracturas que tenemos en Chile.

TRABAJOS FUTUROS

Piensas trabajar con poesía ahora

Estamos trabajando con una editorial que está publicando varias cosas de poesía chilena, la Editorial Etnica, del poeta y ensayista Gonzalo Contreras. Estamos realizando un piloto de poetas chilenos. Muchas veces dicen que Chile es un país de poetas, pero además de Neruda, Mistral y de Rocka, pero la idea es no olvidarse de los otros. Desarrollamos un piloto con el poeta Juan Camerón, con sus poemas Cachorro y Jureles, a través de los cuales vamos conociendo la ciudad que interesa a los poetas, buscando situaciones que puedan ser poéticas en la ciudad. Esperamos ahora poder obtener financiamiento. Es el cuarto año que estamos postulando para sacar este proyecto, pese al rechazo, hemos insistido.

Y esa historia del cocinero

Estoy preparando un proyecto que se llama Ars Culinaria, una adaptación del dramaturgo y novelista Omar Saavedra Santis. Es la historia de un chef de cocina que vivió su época de gloria, pero los años ochenta en Chile lo sorprenden en la cesantía. El tiene una inmensa oratoria y eso lo aprovecha haciendo relatos de cocina que comienzan a convocar gente. Esta historia la encuentro bastante especial porque tiene muchas atmósferas originales, crítica, aspectos sugestivos del Chile marginal, pone en evidencia el ejercicio del poder de diversos estamentos de la dictadura, uno puede ver la banalidad misma del mal en su versión más bizarra y delirante. Tiene mucho humor negro y es a la vez un absurdo. Es un drama terrible, pero también tiene algunas claves de comedia. También tiene elementos surrealistas que a mí me gusta mucho incorporar en algunas partes de la historia. Los personajes entrañables van tejiendo una resistencia que humaniza. De hecho los dignifica en este precario Chile de los años ochenta. Ojalá pueda tener financiamiento, sería magnífico.

Mauricio Becerra Rebolledo

@kalidoscop

El Ciudadano

RELACIONADO: Entrevista a Patricio Guzmán

VEA DOS ICEBERG POR AQÚI

TRAILER DE HOMBRE ELÉCTRICO


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano