La presidenta del PPD, Carolina Tohá, reconoce que las actuales tres vías energéticas en Chile tienen amplio repudio ciudadano: El uso de termoeléctricas, la energía atómica y el proyecto Hidroaysén, pero dentro de esas alternativas es la nuclear la que despierta abiertamente el rechazo de la Concertación.
Ello fue dado a conocer en una conferencia de prensa este jueves 17 en la sede del PPD, horas después que se hiciera público que la comisión especial del Senado citara al ministro Golborne a dar explicaciones sobre el acuerdo con EE.UU. para el estudio de la energía nuclear en Chile.
El convenio ha sido definido por el propio Sebastián Piñera como orientado a la “investigación con fines científicos”, lo cual es diferente a un proyecto para construir un reactor nuclear. “No podemos tenerle miedo a aprender y conocer mejor todas nuestras fuentes de energía”, reafirmó el mandatario.
Esta postura es inentendible para la presidenta del PPD, que define la energía atómica como una tecnología en retroceso a nivel mundial. “No es posible explicar hoy día la decisión de insistir en este convenio si no es haciéndose preguntas de que hay detrás de esta decisión invocando a posibles razones oscuras ante una supuesta presión de impulsar estos estudios fuera de todo criterio lógico” –cuestiona Tohá.
El convenio con EE.UU no es el único acuerdo sobre el tema de energía nuclear que ha sido gestionado por Chile, pues durante la gira europea –según La Tercera– Sebastián Piñera acordó una comisión de investigación entre Chile y Francia que contará con la participación de GDF Suez y la empresa chilena Quiñenco, perteneciente al grupo Luksic.
Esa gira coincidió con una información filtrada por la agencia Dow Jones Newswires que señalaba que el director ejecutivo de la empresa franco-belga GDF Suez, Gerard Mestrallet, se había declarado expresamente proclive a instalar una central nuclear en el norte de Chile.
¿Y LAS TERMOELÉCTRICAS?
Tohá reconoce que la realidad chilena deja pocos márgenes en el tema energético. “Chile se debate hoy en día entre tres grandes tipos de alternativas para nuestro desarrollo energético y las tres tienen un alto rechazo ciudadano: La nuclear, la central Hidroaysén y las termoeléctricas, ya es hora que hagamos un debate de otro tipo para pensar cómo podemos tener un desarrollo sustentable con energías limpias”, señaló la concertacionista.
Al ser preguntada por las políticas energéticas de los pasados gobiernos de su coalición la dirigente admite que “sin duda alguna en los gobiernos de la Concertación no todo es impecable en esta materia, hay mucho que aprender”, en referencia a la puesta en marcha de la central termoeléctrica de Campiche.
El proyecto de la Central Campiche fue aprobado en la región de Valparaíso tras hacerse una modificación a la normativa de urbanismo por parte del Ministerio de Vivienda. Esa modificación se produjo por presiones del embajador estadounidense sobre los ministerios de Interior, Minería y Energía según denuncia Wikileaks a través de cables filtrados desde la embajada norteamericana.
Sobre ello la presidenta del PPD reconoce que el hecho tiene que ser aclarado -aunque hasta la fecha no ha habido alguna iniciativa legal de la Concertación – sobre todo porque “es una acusación muy grave que debe investigarse, es inaceptable que una institucionalidad tenga ese nivel de vulnerabilidad y a partir de eso establecer responsabilidades si realmente hubo”.
Dicho proyecto termoeléctrico se encuentra en la comuna de Puchuncaví y forma parte del parque industrial Las Ventanas. En ese mismo lugar se está estudiando la reubicación de la escuela rural La Greda tras encontrarse altas concentraciones de cobre y arsénico en las salas de clases.
Por Gustavo Peralta Vargas
El Ciudadano