Una piedra café encontrada hace 10 años en Sussex, Inglaterra, resultó ser el cerebro increíblemente conservado de un dinosaurio que vivió hace 133 millones de años. Así lo reveló un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge.
Como no se han encontrado mas fósiles de este tipo, esta es la primera vez que alguien descubre cómo se veía el cerebro de un dinosaurio.
Los investigadores dicen que este descubrimiento les hace pensar que la criatura, presuntamente una especie similar al iguanodonte, pudo haber tenido un cerebro inesperadamente grande. Sin embargo, son precavidos y no apuestan conclusiones sobre la inteligencia de la bestia.
Normalmente, el tejido cerebral se habría descompuesto con rapidez, pero se piensa que el animal agonizante cayó dentro de un pantano y el órgano se conservó en el agua con poco oxígeno y altamente acidificada.
Uno de los investigadores, el doctor Alex Liu, del departamento de Ciencias de la Tierra de Cambridge, dice al diario británico The Independent: «Las probabilidades de preservar el tejido cerebral son increíblemente bajas, por esto el descubrimiento de este espécimen es impactante».
La persona que encontró el fósil en 2004 es un coleccionista aficionado llamado Jamie Hiscocks, quien en ese tiempo envió la roca al profesor Martin Brasier, de la Universidad de Oxford, siempre con la idea de que se trataba de «algo especial», porque observó ciertas características especiales en ella.
Los investigadores de ambas universidades han participado en el estudio, el que incluyó observaciones con microscopio electrónico de barrido ara identificar las meninges, membranas llamadas que rodean al cerebro. Además identificaron ciertas estructuras que podrían ser tejido cerebral.
Fuente, The Independent
El Ciudadano