El día en que un niño mapuche declaró ante la Fiscalía Militar

La huelga de hambre hecha por presos políticos mapuche terminó cuando el Gobierno se comprometió a cambiar la Ley Antiterrorista y la Justicia Militar, bajo ambas se procesaba a niños y adolecentes, sin embargo los cambios son parciales. En este contexto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos recibirá más de 50 caso chilenos en los cuales la fuerza pública ha vulnerado los derechos de los pichikeche.

“En ese momento mi hijo, no alcanzó a comer cuando llegó el allanamiento. Se fue preso junto con su papá. Lo golpearon, le sacaron sangre y lo esposaron”, relató Adriana el momento en que Carabineros detuvo a M.C.L. de 13 años, el 16 de octubre de 2009.

M.C.L. es de origen mapuche junto a sus otros tres hermanos, que para esa fecha tenían aproximadamente: 19 años el mayor, 11 y 8 sus hermanas. Los cuatro hermanos comparten algo más que el origen familiar: Cada uno, en alguna etapa de sus vidas ha visto cómo la fuerza pública ha vulnerado sus derechos.

La familia pertenece la Comunidad de “Cacique José Guiñón” ubicada en la Comuna de Ercilla de la Región de la Araucanía. Su madre, Adriana Loncomilla es machi y su padre, José Cariqueo es lognko del sector.

Adriana recuerda bien ese día porque una vez que los oficiales se fueron del lugar, la dejaron botada en el patio con sus manos amarradas a la espalda en presencia de sus dos hijos menores.

En el operativo no sólo se llevaron a José Cariqueo, sino que también detuvieron a otros comuneros: Freddy Marileo y Luis Humberto Marileo. Además el padre de M.C.L. expresó que desde 1994 están reivindicando la devolución de sus tierras ancestrales.

Desde el 2001 que el Cariqueo fue procesado por el incendio al fundo Poluco Pidenco de la Forestal Mininco. Durante este periodo ha estado preso y también prófugo, situación que afectó a la familia, sobre todo en su hijo J.M.L, quien se llevó parte de la carga de los quehaceres del hogar. En el 2006, absuelven al lognko del caso mientras otros permanecen condenados bajo la ley anti-terrorista.

“PORQUE ME DIO RABIA”

El 3 de diciembre, M.C.L tuvo que explicar ante la Fiscalía Militar por qué el día del allanamiento lanzó una piedra contra un auto de Carabineros. Su madre, quien estuvo en la audiencia, recordó que él manifestó: “Sí lo reconozco. Yo la tiré porque los carabineros no dejaban de golpear a mi papá, a mi mamá y me dio rabia”.

Su madre reconoció que su hijo arrojó una piedra, sin embargo desmintió que el objeto haya golpeado a un auto fiscal, ya que éste “estaba sin patente”. Además destacó que el procedimiento policial fue irregular ya que los carabineros ingresaron sin una orden judicial para efectuar el operativo, además ella denunció que le habían robado dinero.

Irónicamente ese día la comunidad José Guiñón esperaba una delegación de Derechos Humanos, la Comisión Ética contra la Tortura y el Observatorio de la Escuela de Las Américas (SOA Watch).

Pablo Ruiz, miembro de la Comisión afirmó para el Observatorio Ciudadano, que cuando llegó a la escena encontró a la madre de M.C.L. con “signos de haber sido golpeada. Tenía pelo arrancado, supongo que por el forcejeo, y habían dos niños llorando, impactados por la violencia policial que habían vivido. Había también sangre en la tierra”.

Además, el comisionado expresó que cuando llegaron a la Comisaría de Collipulli, Cristian Alarcón, el jefe de la unidad, negó que los detenidos estuvieran en el recinto. Asimismo la delegación constató que cuando M.C.L fue liberado, en su chaleco y cuerpo había resto de sangre como también heridas en su espalda.

El operativo policial también había allanado a una escuela de Temucuicui, hiriendo algunos con balines. Más tarde Radio Bio Bio tuvo acceso al informe que hizo Carabinero sobre el procedimiento, en donde reconocen y explican por qué habían amarrado a la mamá de M.C.L.

A un año del allanamiento, M.C.L. quien ahora tiene entre 14 y 15 años, no ha vuelto a ser citado a la prestar declaraciones a la Fiscalía Militar.

LA JUSTICIA MILITAR Y LA LEY ANTI-TERRORISTA

Debido a una huelga de hambre que realizaron los comuneros mapuches durante el 2010, el Gobierno se comprometió a modificar la Justicia Militar y la Ley Anti-Terrorista. Sin embargó, estos cambios son parciales.

Si bien ahora la Justicia Militar excluye que los niños  sean procesados bajo esta ley, ésta aún sigue vigente para los funcionarios policiales que cometan delitos contra ellos.

Asimismo la Ley Antiterrorista aún puede ser aplicada en menores de 18 años, solamente que ahora las penas tienen que basarse en la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente.

AUDIENCIA EN LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS

Adriana Loncomilla y José Cariqueo dijeron su testimonio el jueves 17 de marzo, en las dependencia de Amnistía Chile, junto con representantes de la Fundación Anide, la Red de ONGs de Infancia y Juventud (ROIJ Chile) y Consuelo Labra, abogada del Observatorio Ciudadano.

En la instancia anunciaron que el próximo viernes 25 de marzo entregarán un informe a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que recopila un centenar de casos de violencia institucional contra niños y adolescentes mapuches realizado entre el 2001 y 2011.

El informe lo redactó Anide y ROIJ Chile con el respaldo de la Red Latinoamericana y Caribeña por la Defensa de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolecentes (Redlamyc) y con el auspicio de Kindernothilfe y Save the Children. La audiencia que tendrán con la comisión es la quinta sobre esta materia en el Continente.

El informe destaca casos como encañonamiento con armas de fuego, asfixias por bombas lacrimógenas, y victimas de golpes, tortura, tratos inhumanos, raptos, hostigamiento y allanamientos a escuelas.

Sus autores presentarán 50 casos documentados, que serán despachados a la Corte Interamericana de Derechos Humano, donde ya existe una demanda en curso hecha por el Observatorio Ciudadano, sobre violencia ejercida por Carabineros y Policía de investigaciones sobre el Pueblo Mapuche.

En el 2009, el Comité de Ética contra la Tortura le señaló al Estado chileno su preocupación por diversas denuncias sobre violencia a pueblos indígenas, en especial a la gente mapuche, y manifestaron inquietud que dentro de las víctimas estén mujeres, niños y niñas, y personas de tercera edad.

“Este es un patrón de comportamiento de las fuerzas policiales que ha afectado la integridad física y psíquica de los integrantes del pueblo mapuche y en especial de los niños, de otra manera no se puede entender la preocupación otorgada de todos estos órganos persistente en el tiempo”.

Fotografía: Choskar

Por Rodrigo Cavieres

El Ciudadano