El pacto, que incluye los 17 países de la zona del euro, tiene por objeto garantizar la competitividad de las economías y la sostenibilidad de las finanzas públicas. El documento responde a un “pacto franco-alemán de la competitividad”, impulsado a principios de febrero para asegurar la credibilidad de la moneda única.
El texto final fue aprobado por los líderes de los países de la Eurozona durante la cumbre celebrada en marzo. Para obtener el consentimiento de sus socios, la canciller alemán Angela Merkel aceptó que los compromisos que deseaba, pasaran como simples objetivos no apremiantes. Del mismo modo, tuvo que llegar a un acuerdo para fortalecer el Fondo Europeo para la estabilidad financiera.
El pacto contiene cuatro objetivos, fortalecer la competitividad; promover el empleo, mediante la promoción de la flexibilidad, la educación y la formación y la reducción de la presión fiscal sobre el trabajo; mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas; mejorar la estabilidad financiera en particular a través de una “reforma integral de la Unión Europea sobre la vigilancia y la regulación del sector financiero”.
UN PACTO NEOLIBERAL
El 14 de marzo, los ministros de finanzas de 27 países miembros de la Unión Europea discutieron el “Pacto para el Euro” que es en la agenda de la Cumbre Europea del 24 y 25 de marzo.
Al igual que las políticas impuestas para Grecia por la Unión Europea y el FMI, el “Pacto para el euro” tiene por objeto inscribir la austeridad neo-liberal del gasto público y hace que los europeos, los pueblos terminen pagando el precio de la crisis.
El Pacto por el Euro se reanuda con una serie de medidas propuestas por Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, como la abolición de la indexación de los salarios, el aumento de la edad legal de jubilación, la reducción de las contribuciones del empleador sustituido por un impuesto al valor agregado, llamado “social” que penaliza a los presupuestos más pequeños, entre otros.
En el nombre de la “competitividad”, los neoliberales tienen la intención de ejercer presión sobre los salarios y la protección social. Una vez más, todo es bueno para los líderes europeos para satisfacer los mercados financieros y obtener la famosa calificación “AAA” de las agencias de calificación de riesgo.
UNA PROTESTA MASIVA EN BRUSELAS DURANTE LA CUMBRE
Más de 10 mil personas se reunieron en Bruselas el jueves 24 de marzo para protestar en contra del pacto. Sindicatos de una quincena de países europeos como la Confederación Europea de Sindicatos (CES), la Confederación General del Trabajo (CGT), y la participación de Organismos No Gubernamentales como Asociación por la Tasación de las Transacciones y por la Ayuda a los Ciudadanos (ATTAC), llamaron a la movilización masiva para construir “Otra Europa”.
“Queremos una Europa más social, ecológica y democrática, basada en la cooperación y la solidaridad entre las personas” señalaron.
La Conferencia Social de Primavera, aprobó un comunicado de prensa, una declaración final y plan de actuación. También se decidió convocar una reunión cada año antes de la Cumbre de primavera de la Unión Europea.
Los participantes de la conferencia denunciaron la “gobernanza económica” no democrática previstas por el pacto y como ésta conduce a encerrar a los ciudadanos en una camisa de fuerza de la austeridad. El comunicado sugirió que la posición fiscal de los países de la Unión Europea se restaure a la brevedad a favor de los pueblos europeos.
LOS CIUDADANOS SE INDIGNAN
Un manifestante portugués dijo: “Esperamos que lo que sucede en Portugal, que incluso ha llevado a la dimisión del Gobierno, se extienda al resto de Europa y se asegurare que la austeridad que se está imponiendo a las naciones europeas sea revisada”.
Mientras que un opositor francés comentó: “No es normal que después de haber dado tanto dinero a los bancos, y estos tengan grandes dividendos para sus directores generales, el trabajador individual, tenga que pagar la crisis social. Esto no es aceptable, ni en Portugal ni en Grecia, ni aquí ni en ningún país”.
Por último, la conferencia llamó a la movilización. “Todos los movimientos y organizaciones presentes en la conferencia social, aprobaron el programa de la semana de acción anunciado por el CES y la euro-manifestación convocada en Budapest el 9 de abril. Más allá de eso, ahora necesitamos la construcción de una red de solidaridad europea y las movilizaciones de las masas”, señalaron.
Link texto aprobado “Pacto para el Euro”
Por Nicolás Loonis
El Ciudadano
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