Las delegaciones del Gobierno colombiano y las FARC-EP firmaron este fin de semana el nuevo acuerdo de paz, después de que el primero no fuese aprobado en el plebiscito del 2 de octubre.
Este nuevo pacto fue catalogado por las partes como «el acuerdo de la esperanza», debido a que incluye propuestas de diversos sectores del país que en la primera consulta rechazaron los resultados de las negociaciones de paz en La Habana.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, reconoció este sábado que el acuerdo de paz presenta mejoras en 56 de los 57 temas del anterior documento que no fue refrendado el mes de octubre.
En palabras del jefe negociador de las FARC-EP en La Habana, Iván Márquez, el nuevo acuerdo de paz «preserva la estructura y el espíritu del primer acuerdo convenido». Márquez explicó que este incorpora no menos del 65% de las propuestas del «No» en lo referente a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP, el sistema de justicia transicional prevista en los acuerdos) y casi el 90% de las iniciativas vinculadas a la cuestión de cómo el acuerdo trataba el tema de equidad de género, que había despertado resistencia especialmente entre grupos religiosos.
A pesar de que las FARC-EP podrán optar a cargos políticos a través de elecciones, no podrán inscribir candidatos para 16 curules transitorias de la Cámara. Junto con eso, el partido que surja de la reincorporación de las FARC-EP no podrá incluir candidatos para espacios cedidos a partidos campesinos u otros sectores minoritarios. Se redujo desde el primer año el 30% de la financiación al partido de las FARC-EP para que quede en igualdad de condiciones con los demás partidos.
Sobre la reparación de víctimas ahora las FARC-EP tendrán que entregar y declarar todos sus bienes, que se usarán para sumar a la reparación de las víctimas. Además, el tribunal de paz deberá fijar los espacios de las penas y el sitio de residencia en la sanción; así como señalar periodicidad sobre el cumplimiento de sanciones.
Precisamente, todos los jueces del tribunal de paz serán colombianos (no extranjeros) y tendrán las mismas calidades de los magistrados de las cortes.
En relación a los temas agrarios, se establecerá una comisión de expertos para revisarlos.
¿Cómo refrendar el acuerdo?
Entre los puntos menos aclarados del nuevo acuerdo está su mecanismo para la refrendación.
A inicios de este mes, el mandatario Juan Manuel Santos aseguró que no había tomado la decisión sobre cómo ratificar el pacto y recordó que otra de las opciones es presentarlo al Congreso.
Al respecto, el senador colombiano Iván Cepeda precisó en declaraciones la prensa internacional que el nuevo acuerdo tiene previstas todas las vías de refrendación, entre ellas, el plebiscito, los cabildos abiertos y el Congreso de la República. A su juicio, “lo más adecuado, expedito y seguro” es el mecanismo que involucra al ente legislador, aunque advierte que este no puede modificar el documento a su antojo.
Más allá de esto, el documento también espera por la aceptación de los voceros del ‘No’, entre ellos, el derechista Álvaro Úribe, quienes lo podrán revisar más tardar este domingo para su revisión.
Hasta el momento no se sabe si este nuevo acuerdo será el definitivo y el que llevará a Colombia por el proceso final de paz. El mecanismo de refrendación podría ser el siguiente anuncio que hagan las partes.