La mañana está calurosa. Son las 10 a.m. y ya hay 18 grados. La caminata de los estudiantes por la calle República se interrumpe por un stand publicitario en medio de la vereda. Basta pararse enfrente para ver los logos del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) y del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv). Una cámara no deja de fotografiar a los que se sientan junto a la publicidad. En una de las palomas de los lados se lee lo siguiente: «Pienso, luego decido».
Ya vamos para el cuarto centenario de la muerte de René Descartes (1650), y su frase «pienso, luego existo» es tan conocida que funciona como eslogan. En esta oportunidad se trata de una campaña conjunta entre Injuv y Sernac que busca informar a los jóvenes sobre educación financiera. La razón la dio el mismo Sernac en un estudio de agosto de 2015, cuando informó que 3 de cada 4 jóvenes que estudiaban en institutos o CFTs no sabían lo que era un producto financiero. A la vez, un estudio del Injuv dijo que el 64% de los jóvenes en Chile estaban endeudados.
La idea de esta campaña, entonces, es entregar las herramientas para enfrentar de mejor manera las ofertas crediticias que no se cansan de circular por los pasillos de las universidades, institutos y centros de formación técnica.
La cita era a las 10 de la mañana, pero los directores se demoran en llegar. Por mientras, algunos funcionarios de Sernac reparten volantes con consejos para los consumidores, esos que recién empiezan a conocer el poder adquisitivo («antes de solicitar un crédito reflexiona si es la mejor forma de obtener lo que necesitas», dice en una de las instrucciones).
Un hombre de unos cincuenta años se acerca a una mujer que volantéa. Le muestra una boleta y le empieza a contar su situación. Todo hasta que se acerca otra funcionaria y le dice que debe ir a Teatinos 333 y allí presentar un reclamo formal. No se va muy contento.
Esta intervención callejera ocurre a días de que el Sernac entregara el ranking del mercado financiero, en el que destacaban los reclamos hacia las tiendas de retail, empresas que ofrecen estos contratos para que los jóvenes compren con plata que probablemente no tendrán en el corto plazo. El conocido fenómeno del sobre endeudamiento.
Primero llega Nicolás Farfán, director de Injuv. Luego Ernesto Muñoz, director de Sernac. Comienzan la entrevista apenas se prenden las cámaras.
«Tenemos un 70% de las familias que tiene algún tipo de endeudamiento. Queremos producir un impacto en el presupuesto de los jóvenes y en el de su familia», dice Muñoz.
Para mejorar la toma decisiones, el director de Sernac dice que «por ley se debe informar el costo total del crédito, ya sea un endeudamiento de crédito de consumo o de tarjeta». Lo anterior indicaría el costo final que debería pagar cualquier joven a la hora de tomar un crédito. Estos costos pueden ser tasas de interés, comisiones o seguros.
«Las casas comerciales y cualquier tipo de proveedor financiero tiene que ser profesional», dice, y termina con una frase que, a la luz de los datos, resulta evidente: «las casas comerciales pueden estar generando oportunidades de sobre endeudamiento, sabiendo que es es así».