Poco a poco van revelándose más nombres de quiénes conformaran el equipo de gobierno del futuro presidente Donald Trump. En esta ocasión, los elegidos fueron fieles seguidores del multimillonario durante su campaña, con posiciones muy duras en seguridad e inmigración.
El fiscal general, equivalente al cargo de ministro de Justicia, será el senador por Alabama Jeff Sessions, mientras que el consejero de Seguridad Nacional será el militar retirado Michael Flynn. Según la agencia Reuters, ambos habrían aceptado.
Además, habría ofrecido el lugar de director de la agencia de inteligencia (CIA) al congresista ultraconservador por Kansas, Mike Pompeo, cercano al Tea Party.
Jeff Sessions, de 69 años, es senador desde 1996. Es conocido por su oposición radical a la reforma migratoria impulsada por Obama y también por las acusaciones de racismo de un ex ayudante suyo en los 80, que le bloqueó el acceso a puestos de responsabilidad durante el mandato de Reagan.
Flynn, por su parte, tiene 57 años y fue el principal asesor del magnate en materia de seguridad nacional durante su campaña. Fue jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA, por sus siglas en inglés), cargo que abandonó en 2014 forzado por el Pentágono y debido a las quejas por su gestión caótica y sus planes agresivos para reformar el organismo.
Finalmente, Mike Pompeo, quien apoyó a Marco Rubio durante las primarias republicanas, pero con la victoria de Trump se pasó a su bando. Fue muy crítico con el pacto nuclear con Irán.