Pese al cerrado apoyo del alcalde, Aldo Cornejo, y de la Empresa Portuaria de Valparaíso, cada vez el rechazo al proyecto de Mall Plaza en el borde costero concita más apoyos. Ya hay más de 7 mil inscritos en una plataforma de facebook y lograron postergar la votación del Concejo Municipal que permitía ampliar el número de pisos edificables. Al conglomerado la empresa estatal le ‘concesionaría’ por 30 años los terrenos del borde costero al irrisorio precio de ¡2,3 UF el metro cuadrado!. En una parte de estos Mall Plaza vendería departamentos, pese a que la ley impide entregar por más de 10 años concesiones a actividades que no sea portuarias en el borde costero.
Es domingo en Valparaíso y el paseo de los porteños por el muelle Barón se ve asaltado por la presencia de la propaganda de Mall Plaza que exhibe su proyecto que, de concretarse, terminaría por adueñarse del borde costero de la ciudad. Hay stands con promotoras, paneles y se reparten folletos, que al igual que la gigantografía que domina Avenida Errázuriz o las imágenes publicadas en el Mercurio de Valparaíso, presentan al proyecto de Mall Plaza como un paseo peatonal para la comunidad de Valparaíso. En la imagen se ve un borde costero abierto y amplios espacios libres. Nada más alejado de la realidad.
Borde Costero
El proyecto que Mall Plaza quiere construir en el borde costero de la ciudad cuenta con el total respaldo de la presidenta Bachelet y el alcalde Aldo Cornejo. Las autoridades han hecho varios cambios al plano regulador de la ciudad y triquiñuelas legales para conseguirlo. Una de ellas fue desafectar a la bodega Simón Bolívar de su calidad de sitio de conservación histórico.
Ahora Mall Plaza requiere ampliar la altura máxima, fijada en 7 pisos, para que les resulte rentable su proyecto de ocupar el borde costero con edificios de casi 500 viviendas, loft y oficinas, un centro comercial, una marina, restaurantes y un hotel de lujo en 20 hectáreas que hoy son propiedad de la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV).
A juicio de Ciudadanos por Valparaíso, con este proyecto se perdería el carácter de anfiteatro natural de la ciudad, ya que la densidad que se está planteando para el borde costero, con alturas de hasta 60 metros, terminaría con el derecho a vista de los habitantes de la ciudad. Otra objeción apunta a la segregación social que generaría tal proyecto al dejar en manos del mercado el acceso a estos espacios públicos, lo que sería según el nivel de ingresos de los consumidores.
Consultado en su momento acerca de esto, el gerente de EPV, Germán Correa, señaló que “los concesionarios del puerto no vieron incompatibilidad entre el desarrollo portuario con el turístico–comercial. Lo que queremos es cambiarle la cara a Valparaíso”.
Jorge Bustos, presidente de la Confederación de Trabajadores Portuarios de Valparaíso, acusa que “la construcción del borde costero significa hipotecar el desarrollo portuario de Valparaíso, un gran negocio oculto que no deja nada para la ciudad. El negocio portuario y el puerto debiese ser de los porteños y la riqueza que se genera allí debiese quedar para la ciudad”.
Si bien el discurso repetido por las autoridades es dejar el libre acceso al mar a los porteños, María Quezada, de Ciudadanos por Valparaíso, señala que “esto no me lo están garantizando. Mall Plaza contempla edificios para 500 departamentos con un parque, que es lo que se publicita como áreas verdes para la ciudad, pero que en la práctica y como se usa en Chile son cercados. Va a ser un ghetto en Valparaíso, porque el porteño no accede a tal tipo de vivienda”.
Juan Mastrantonio, del Colegio de Arquitectos de Valparaíso, añade que la promesa del parque que “es sólo una promesa porque el plan contempla un condominio y técnicamente no hay espacios públicos. Las áreas verdes prometidas, como son parte de éste, van a estar cerradas con rejas”.
Claudio Leiva, arquitecto, acusa que todo el proceso está fuera de la legalidad ya que la Empresa Portuaria de Valparaíso “está obligada a velar por los terrenos portuarios y no puede entregar en concesión a terceros un sitio tan preciado y si lo hace, a lo más puede ser por 10 años según la ley”. Pese a la ley, la concesión de EPV a Mall Plaza es por 30 años.
“El desarrollo portuario de Valparaíso es hacia el norte y el crecimiento hacia el sur no tiene lógica coherente – sostiene Jorge Bustos – El proyecto borde costero sería la lápida de Valparaíso, ya que las 20 hectáreas donde se pretende construir son el área de respaldo más potente que tiene el puerto; allí están las mejores aguas en el caso de que el puerto necesite crecer, tienen más calado, el fondo marino es fangoso, a diferencia del proyectado al sur del molo, cuyo costo de construcción es 4 veces más caro. Tendrían que dinamitar todo el fondo marino, que es rocoso, con las consecuencias ambientales que eso significaría para los bancos de peces que allí habitan”. Además, la trayectoria de las corrientes marinas que entran a la bahía de sur a norte exigirían un molo de abrigo para la marina de yates proyectada.
A precio de huevo
Los porteños miran el entramado con gran suspicacia, ya que Mall Plaza compraría el terreno a un precio de 2,3 UF el mt2. Juan Díaz, dirigente de los trabajadores marítimo portuarios, acusa que “acá alguien está haciendo un negocio y la Empresa Portuaria de Valparaíso se está prestando para esto”. Según corredores de propiedades de la ciudad es irrisorio que EPV venda a ese precio el metro cuadrado; siendo un precio mínimo de venta en Avenida Errázuriz y los alrededores, con menor valor que el muelle, unas 12 ó 13 UF el metro cuadrado. El mismo terreno en la costanera de Viña del Mar supera las 25 UF.
A juicio de Mastrantonio estamos ante una grave complicidad entre la EPV, dirigida por Germán Correa, y el grupo Mall Plaza, ya que “la EPV la había comprado a 18 UF, que es el costo mercado, el metro cuadrado, más el costo de reposición por hacer ese suelo. El borde costero no es un suelo cualquiera: Hay relleno, tajamares, fue hecho con el costo y calidad que requiere el tráfico portuario”.
Los dirigentes portuarios también han impugnado el traspaso ya que viola la actual ley de puertos, que establece la propiedad pública sobre esos terrenos y, en caso de concesionarse, no puede ser por un periodo superior a los 10 años.
Alberto Neumann, concejal de Valparaíso contrario al proyecto, comenta éste es “va en contra la ciudad. Es un proyecto comercial e inmobiliario, no es sólo una concesión. Es enajenar propiedad de los porteños y va en contra de la expansión portuaria. EPV debiera defender el patrimonio portuario y no hacer negocios inmobiliarios”.
Organizando el rechazo
Tanto el gobierno como Mall Plaza esperaban que el día de en que en el Concejo Municipal de Valparaíso votara la enmienda a la seccional del Plano Regulador, fuese un paso más hacia la concreción del proyecto. Pero no esperaban la presencia de 300 porteños, convocados a través de facebook, quienes lograron parar la votación.
La idea fue de Isaac Alterman, ingeniero electrónico e integrante del Comando de Defensa de la Ciudad Puerto, quien ya había logrado a través de una campaña usando Facebook y con el apoyo de miles de porteños, bloquear los correos electrónicos de las autoridades y los medios regionales, como La Estrella y El Mercurio de Valparaíso, comprometidos con el proyecto.
La acción fue un bálsamo para los activistas porteños, considerando que organizaciones como Ciudadanos por Valparaíso llevan más de 4 años luchando contra el proyecto de Mall Plaza, y no habían logrado aglutinar muchas voluntades.
Si a fines de septiembre eran 4 mil los inscritos bajo el lema NO A LA ESTAFA DE MALL PLAZA EN VALPARAÍSO, en el grupo de apoyo en facebook, hoy suman más de 7 mil inscritos los inscritos.
En una reunión celebrada en septiembre del Comando, hubo una acabada exposición de Carlos Materola, vicepresidente ejecutivo de ASONAVE, acerca de los obstáculos que significaría el proyecto de Mall Plaza a la expansión económica del puerto, y una de la arquietcto Paz Undurraga y Sandra Horn, quienes se explayaron sobre el tema urbano. Alterman comentó a El Ciudadano que “hay que darles como bombo. Están los tiempos y el interés para hacerlo. Ya en una reunión formamos grupos de trabajo en lo técnico legal, publicitario y organizacional”.
Alterman comenta que “la gente toma conciencia cuando recibe la información y se les da ejemplos concretos de lo que ha pasado y de las experiencias nacionales con otros mega proyectos presentados de forma irresponsable que incluso podríamos llegar a decir que no son casuales. Se ha tratado de hacer ver a través de la prensa local de que este grupo carece de ideas o contrapropuesta, pero como he explicado las propuestas surgirán cuando se den los espacios para realizarlas por que también es cierto es que si preguntamos cual es el plan de desarrollo de Valparaíso en su conjunto, ya sea urbano o económico te aseguro que no hay plan y si no hay plan como se permite construir un mega proyecto y mas encima en terrenos que podrían ser altamente productivos”.
Impactos en el comercio local
El marketing de Mall Plaza anuncia la creación de 2.500 puestos laborales. Alterman duda de que estos realmente sean empleos de calidad: “Creo que para ellos los empleos de calidad son los que gozan de sueldo mínimo. Habría que hacer un estudio para ver que empleos de calidad genera un mall en otra ciudad. Y a esto habría que restar los que se perderán en el sector portuario y los del comercio tradicional. Creo que ya no serian 2500 si no -2500 empleos”.
También Alterman denuncia la complicidad de las autoridades con el proyecto. “El concejal Manuel Murillo votó en 4 votaciones en contra de este proyecto y en la última, para dar inicio al proceso, voto a favor ¿cómo se explica? Eso demuestra la calidad de persona que es y quién sabe, el pago que debe haber recibido. Como este señor, debe haber muchos funcionarios que están en la misma situación”.
Respecto de la concesión por 30 años, Alterman señala que es un hecho “realmente vergonzoso que demuestra la corrupción legalizada de EPV y amparada por la Contraloría. En ningún lugar del mundo se venden terrenos portuarios para actividades que no estén ligadas a las actividades marítimo portuarias. Las concesiones en terrenos portuarios se concesionan a 30 años para las actividades marítimo portuarias y a 10 para las actividades que no son del rubro, pero un dictamen de la contraloría por el caso del mall en el puerto de Antofagasta dictamino que ¡El mall es un actividad marítimo portuaria! Por lo que puede ser concesionada a 30 años. ¿Lo puedes creer? o sea podemos decir que los trabajadores del mall son trabajadores portuarios”
También Alterman recalca que en el paño de 20 hectáreas concesionado hay un 11% que se vende para la construcción de edificio de departamentos. “Eso se llama enajenación. El terreno fue loteado y en el lote G se planea construir departamentos y locales comerciales. Es raro esto porque la ley establece que los sitos portuarios no se pueden vender, pero se está actuando sobre hechos consumados. Por eso hemos presentado querellas en contra de los que resulten responsables de esta lesión al país”.
MÁS INFO:
http://www.ciudadanosporvalparaiso.cl/