Todas las partes de nuestro cuerpo, por más pequeños que sean, están ligadas a las condiciones de salud por las que pasamos e incluso pueden prevenir algunas enfermedades que podríamos padecer en un futuro. El ombligo, es una especia de cicatriz que tenemos desde nuestro nacimiento y es una prueba de la conexión biología que tenemos con nuestra madre, pero cada ombligo es distinto en formas y tamaños; este puede decirnos mucho sobre nuestra salud y, si estamos atentos, puede prevenir los males que están próximos a atacar nuestro cuerpo.
Para comenzar a brindarte la información, primero debes de observar tu ombligo y ver a cuál de estas formas pertenece, todos los ombligos son diferentes y pueda que en esta nota no encuentres el tuyo pero si encontrarás una imagen similar.
1. Ombligo salido
2. Ombligo hundido
El ombligo con esta característica en forma de pozo, puede ser una señal de que eres propensa al sobrepeso. Cuando hay mucha grasa abdominal, el ombligo tienda a hundirse.
Sin embargo, el ombligo hundido puede aparecer también en personas muy delgadas, aunque por lo general tienen la barriga algo abultada. En esos casos, también puede ser indicador de problemas digestivos.
3. Ombligo alargado
Este ombligo de forma vertical, indica que los músculos del abdomen son fuertes y generalmente lo tienen las personas que practican algún deporte.
4. Ombligo en forma de T
Las personas que tienen este ombligo son propensas a padecer dolores de tipo muscular por toda la zona abdominal e incluso pueden ser muy fuertes.
5. Ombligo en forma de almendra
El ombligo en forma de almendra es el que se puede ver el fondo, pero no está unido ni salido. Suele ser plano y tener algunas líneas dentro. Las personas que tienen esta particularidad tienen que tener mucho cuidado pues pueden sufrir constantemente dolores musculares y sufrir algún desgarro, si practicas algún deporte debes de tener cuidado cada vez que lo haces.