El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tachó este sábado de «estafa» la propuesta hecha por partidos estadounidenses de recontar los votos en los estados donde el magnate ganó por estrecho margen el pasado 8 de noviembre.
La candidata estadounidense por el Partido Verde, Jill Stein, emprende una campaña para que se vuelvan a contar los votos en Pensilvania, Michigan y Wisconsin, donde ya se oficializó el reconteo, a pedido de Stein y el independiente Rocky Roque De La Fuente. Junto a ellos, el equipo de Hillary Clinton también respaldó la iniciativa.
«Es una estafa del Partido Verde», aseguró Trump. «(Los resultados de las elecciones del 8 de noviembre) deben ser respetados en lugar de desafiados, que es exactamente lo que está haciendo Jill Stein».
Por medio de un comunicado divulgado por la oficina de transición presidencial, Trump aseveró que Stein, «que obtuvo menos del 1% de los votos», sólo intenta «llenar sus cofres con dinero».
«La gente ha hablado y la elección ha terminado», subrayó el magnate, quien añadió: «Gané en los tres estados con una gran mayoría de votos, especialmente en Pensilvania, donde hubo una diferencia superior a 70.000 votos».
En redes sociales agregó la idea de que él hubiera ganado el voto popular (Clinton lo supera por más de dos millones de votos en todo el país) si se descuentan los sufragios de “las millones de personas” que votaron ilegalmente.
Ésta es la primera vez que Trump denuncia que en las elecciones hubieron votos ilegales a favor de Clinton, después de que durante la campaña insistiera en que los comicios estaban manipulados y no se comprometiera a aceptar los resultados en caso de ser derrotado.