TODOS tienen una posición favorita; sea por la conexión emocional, por el placer, o simplemente por la comodidad. Pero si eres lo suficientemente afortunada de llegar al clímax con esa posición SIEMPRE, te sorprenderá saber que la experiencia puede mejorar.
Misionero
- Dale la vuelta: Mientras estás acostada, cruza una pierna sobre tu cuerpo mientras estiras tu espalda baja. Pídele a tu galán que se acerque lo más posible a ti y, de ser posible, coloca una almohada debajo de la pelvis. Esto no sólo brinda mayor penetración, sino también una conexión más íntima.
- La mazorca: No sé porqué le llaman así a esta posición, pero olvidemos el nombre y enfoquémonos en la posición que, dicen, duplica el placer. Mientras están en la posición del misionero, usa tus piernas para acercar las pantorrillas de tu galán hacia ti. Esto hace que el glande se acerque más al clítoris. En lugar de tomar un ritmo de ‘atrás hacia adelante’, muevan sus caderas de adelante hacia atrás.
Doggy Style
De pie: Esta posición es para experimentar una aventura. Cuando cambias la posición de tu cuerpo, puedes agregar más profundidad y presión, dependiendo de tu humor.
- Menos profundidad: Deja que te penetre por atrás mientras ambos están de pie y completamente derechos. Si mantienes tus piernas juntas, no habrá una mayor penetración, lo cual es buenísimo si tiene unos centímetros de más que no esperabas
- Mayor profundidad: Dóblate lo más posible para agregar más profundidad. Luego, coloca tus pompas hacia él para que tenga contacto con el punto G. Y si abres tus piernas, habrá más profundidad.
Reverencia: El doggy style no es la posición favorita de las mujeres, especialmente porque no se puede estimular el clítoris. Pero hay otra forma de realizarla Y aprovechar ese punto C. Si estás de rodillas y con las manos sobre la cama, y el está de pie detrás de ti, podrá tener un buen ángulo para penetrar, estimular el punto G y tener el clítoris al alcance de sus manos.
Vaquerita
- Al revés: Empieza con una vaquerita tradicional y date la vuelta para tener de frente a sus pies. Si puedes hacer esto mientras está dentro de ti… wow. Inclínate hacia sus pies, toma sus tobillos como apoyo y deja que tu pareja agarre tu cintura para mayor estabilidad. Ahora sólo queda adoptar el ritmo que prefieras, pero mi recomendación es ir de ‘adelante para atrás’, no de ‘arriba a abajo’. Esta posición permite una penetración profunda, estimulación del clítoris, y anal.
- Entre muslos: Esta es una excelente posición para tomar el control. Empieza por ponerte arriba de él, pídele que doble una rodilla, voltéate hacia ella y rodéala con tus piernas. Si puedes, trata de tocar tu clítoris y toma el control de tu placer.
Vía: EMEdeMUJER