Arqueólogos descubrieron en ciudad de México un templo circular dedicado al dios del viento y construido hace más de 650 años.
El sitio de la excavación fue descubierto hace dos años, durante la demolición de un supermercado de mediados del siglo pasado. La plataforma circular, de aproximadamente 11 metros de diámetro por 1,2 de alto, ahora está bajo la obra en construcción de un centro comercial.
Se cree que el sitio se construyó para adorar al dios del viento, Ehecatl-Quetzalcoatl. El plan es preservarlo y mantenerlo visible para el público, quien podrá apreciarlo a través de un ventanal.
A partir del hallazgo de vasijas de cerámica, los arqueólogos esperaban encontrar restos humanos,en el antiguo supermercado, dice Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador de arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.
Pero más al fondo estaba el templo, un descubrimiento inesperado que ofrece otro ejemplo de cómo el pueblo Mexica-Tlatelolca adoraba a una de sus principales deidades, como señala Sánchez. Las ofrendas encontradas incluyen a un infante sin signos de traumatismo, huesos de aves, obsidiana, espinas de agave y figurillas de cerámica.
La mayor parte de estuco blanco original del templo permanece intacta. El arqueólogo Salvador Guilliem dice a The Guardian que en esa y otras áreas se han encontrado estructuras similares, que combinan una forma curva con una plataforma rectangular.
El templo está dentro del perímetro de un gran sitio ceremonial, en el barrio de Tlatelolco, en la capital, pero gran parte de ese perímetro es invisible por estar cubierto de paisaje urbano.
Eduardo Matos Moctezuma, investigador emérito, dice que la Ciudad de México moderna cubre varias ciudades prehispánicas, incluyendo a Tlatelolco y a su rival Tenochtitlan.
Tenochtitlan fue un foco del poder político, mientras Tlatelolco se dedicaba al comercio, con un importante mercado que incluso fue destacado por el conquistador español Hernán Cortes. Finalmente, Tenochtitlan tomó control de Tlatelolco.
Cuando los españoles y sus aliados indígenas comenzaron a conquistar Tenochtitlan, los residentes de la ciudad se retiraron a Tlatelolco para continuar la batalla, hasta que to Tlatelolco se convirtió en el último bastión de resistencia ante los españoles en el área.
El sitio del templo recién descubierto sólo está a pasos del lugar en que los soldados mexicanos masacraron a los estudiantes que protestaron por el movimiento social y estudiantil de 1968.
Fuente, The Guardian
El Ciudadano