El cineasta Bernardo Bertolucci admitió que la escena de abuso sexual a María Schneider en El último tango en París fue real. La secuencia fue realizada sin la aprobación de la actriz francesa. Tanto Marlon Brando como el director italiano pactaron no contarle lo que iba a suceder.
La escena más famosa de la cinta, en la que el personaje interpretado por Marlon Brando viola analmente a la coprotagonista usando mantequilla como lubricante, estaba fuera de libreto. «No quería que Maria fingiese la humillación, quería que la sintiera», confesaba Bertoluccien una entrevista de hace tres años en La Cinémathèque Française de París.