Argentina. Un árbitro de fútbol que fue atacado y golpeado ferozmente por jugadores e hinchas de un club del ascenso reclamó una dura sanción para el equipo luego de que no convalidara un penal en una jugada que terminó con un gol del rival.
«Me molieron a palos», se lamentó Claudio Elichiri, el réferi agredido, en declaraciones a radio Provincia.
Desfigurado por los golpes en la cara y con cuatro puntos bajo el ojo izquierdo, el hombre se lamentó porque no pudo asistir al acto del preescolar de uno de sus tres hijos.
El episodio violento ocurrió el domingo en un partido que disputaron Sarmiento de Ayacucho y Sansinena, que fue suspendido cuando el visitante ganaba 2-1 a los 81 minutos, por el torneo Federal B, campeonato de cuarta categoría.
«Primero me pegaron los jugadores de Sarmiento, había varios dirigentes exaltados. Había mucha gente y muy poca policía adentro, no se pudo hacer nada. La policía me ayudó lo que pudo», relató el réferi. Fue pateado incluso cuando cayó sobre el césped. «Me dieron patadas».
Elichiri aseguró que nunca antes vivió una agresión de esa naturaleza, pero no dejará el arbitraje.
«Tiene que haber una sanción dura, que esto se termine una vez por todas», agregó el árbitro.
Sarmiento de Ayacucho (400 km al sur de Buenos Aires) recibió el domingo a Sansinena de General Cerri (1.800 km al sur), e iban 1-1 cuando el local reclamó un penal que Elichiri no convalidó.
En la jugada posterior el visitante anotó su segundo gol, lo que significaba su clasificación a la final por uno de los ascensos al Federal A.