Nadie esperaba ese desenlace. El boxeador Eduard Troyanovsky llegó a esta velada siendo el máximo favorito. El ruso estaba invicto en 25 peleas, con 22 triunfos antes del límite. Sin embargo, chocó ante la potencia del Julius Indongo, quien logró un tremendo nocaut en tan sólo 40 segundos.
De esta manera, el namibio, que también llegaba invencible a esta pelea -21 combates ganados, once por la vía rápida- se quedó con el cinturón de campeón de los súper ligeros en la versión de la Federación Internacional de Boxeo y de la Organización Internacional de Boxeo.
En Moscú se dio la pelea, que terminó con el local con la mandíbula partida, tras recibir un terrible zurdazo, y medio insconsciente en el hospital.