Podría tratarse del «soborno del siglo», afirma Alex Christoforou del sitio de noticias The Duran.
Según The Times UK, la Unión Europea está preparando una siniestra oferta al presidente de Siria, Bashar Al Assad, que podría poner «fin a la guerra» en ese país, conservando la inversión financiera de las potencias europeas y EEUU en grupos jihadistas que amenazan con derrocar al gobierno.
«La UE estaría planeando ofrecer a Damasco ayuda financiera a cambio de permitir que fuerzas rebeldes permanezcan en el poder en algunas regiones de Siria. Bruselas ya no insistiría en la salida del presidente sirio Bashar Al Assad», recogió el medio ruso RT.
La nuevas propuesta habría salido de la boca de la jefa de política exterior del conglomerado, Federica Mogherini, durante una reunión con líderes de oposición que fue celebrada hace dos semanas, indicó al periódico británico. Esto sería una reacción a los últimos acontecimientos en el campo de batalla, a medida que el Ejército de Assad anota victorias contra el Estado Islámico y se prepara para recuperar Alepo.
«Lo que Mogherini quería hacer era presentar un plan de la UE, así es como resolvemos el conflicto… Hay una transición pero los detalles son escasos. A cambio, si todos los bandos adoptan un acuerdo y cada uno hace lo que dice la UE, hay una bolsa enorme de dinero», aseguró una fuente de los grupos rebeldes a The Times.
Indica RT que el concepto «transición política» es empleado por todos los actores foráneos que intervienen en el conflicto sirio para describir el «cese de las hostilidades» y «la formación de un nuevo sistema de gobernanza» en el país. Durante años, los rebeldes han planteado que la transición debe incluir la salida de Assad, una posición que han hecho suya los países de occidente.
La estrategia de la Unión Europea consideraría con la mantención de Assad a la cabeza del régimen, pero «devolviendo poder en provincias de Siria, lo que permitiría que ‘rebeldes moderados’ sean integrados a las fuerzas de seguridad locales».
El reporte del Times sugiere además que el pago a Damasco sería beneficioso para lidiar con el éxodo exponencial de refugiados sirios a países de Europa, lo que estaría «contribuyendo al caos electoral en todo el continente».