Esta semana, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri (RN), denunció que el municipio mantiene una deuda por $12 mil millones en educación. A raíz de esta situación, el edil planteó que 350 docentes podrían ser despedidos, anuncio que generó inmediata reacción desde el Colegio de Profesores.
De acuerdo a una publicación de El Mercurio, el déficit de $12 mil millones contemplaría 1.854 millones en pago a proveedores, 2.556 millones en deudas previsionales, 4.269 millones en fondos de la Subvención Escolar Preferencial (SEP) y 3.851 millones en Fondos de Apoyo a la Educación Pública (FAEP). A partir del estado de las cuentas en educación, el concejo municipal decidió realizar una auditoría forense para determinar las causas y responsabilidades en torno al tema.
En declaración al matutino, Alessandri señaló que prefería tener «menos profesores, pero motivados, con cotizaciones al día y con buenas condiciones laborales, a seguir agrandando un déficit que perjudica a alumnos y docentes».
El presidente electo del Magisterio, Mario Aguilar, señaló a El Ciudadano que «lo que informó el alcalde nuevo es realmente grave, pero tenemos algunas reservas con la información que se ha entregado. De ninguna manera nos parece que se pueda estar hablando de 350 docentes, eso corresponde más o menos a un 20% de la planta. Nos alarma que se pudiera estar sobredimensionando un problema para justificar despidos».
En tanto, Jorge Abedrapo, presidente del Colegio de Profesores Regional Metropolitano, dijo a este medio que «la información que tenemos es que hay 11.500 horas, aproximadamente, de excedente, vale decir, horas que van a significar más de 300 profesores despedidos».
«VAMOS A PEDIR TRANSPARENCIA ABSOLUTA»
El subdirector de la Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago, Juan Antonio Abarca, afirmó al diario de Agustín Edwards que, entre 2013 y 2016, la dotación de docentes aumentó en 1.605 profesionales, mientras que el número de estudiantes aumentó en 1.036. En este período, los profesores a contrata pasaron de 1.455 a 2.852 y los titulares incrementaron de 1.261 a 1.469. En total, la dotación de profesores quedó conformada por 4.321 docentes para 33.045 alumnos, números que generan dudas en el Magisterio.
«Esas cifras no nos calzan, por eso vamos a pedir la entrega de cifras bien detalladas y rigurosas, porque creemos que ahí se están mezclando docentes con otros tipos de funcionarios. Recordemos que la ley SEP establece la contratación de otros profesionales de apoyo o talleres de algunos meses, que no necesariamente forman parte de la dotación», comentó Mario Aguilar.
El dirigente agregó que «resulta casi imposible que pudieran ser 350 docentes los que tuvieran que salir, en especial, considerando que conocemos la realidad de los colegios de Santiago y de ninguna manera vemos que estén en una situación como la que se describe. Al contrario, nosotros vemos que en las escuelas se trabaja de manera bastante esforzada, con una enorme cantidad de alumnos con el profesor. Entonces, no vemos la sobredotación de la que se esté hablando«.
ADMINISTRACIÓN ANTERIOR
Una vez denunciada la situación que enfrenta la administración municipal de la educación en la comuna de Santiago, el alcalde Alessandri decidió endosar la responsabilidad a la gestión de su antecesora, Carolina Tohá. Consultados al respecto, los dirigentes del Colegio de Profesores tienen visiones diversas.
Para Jorge Abedrapo, «Carolina Tohá hizo lo posible por mejorar la gestión, pero tenía un muy mal equipo». El análisis del dirigente se sitúa en los problemas del sistema municipal en su conjunto, porque a su juicio «las administraciones municipales han fracasado en lo pedagógico, en lo administrativo, en lo económico y sobre todo en lo que corresponde a la atención de los niños. Hay que desmunicipalizar con urgencia».
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En cambio, Mario Aguilar piensa que la gestión de la ex presidenta del PPD fue «muy mala». «Había una expectativa respecto de una promesa, de convertir a Santiago en la capital de la educación pública, llevar al más alto nivel la gestión de los colegios, apoyar el trabajo docente… nada de eso ocurrió, por el contrario, hubo muchos conflictos durante su período y creemos que efectivamente hubo un manejo administrativo y financiero negligente», complementó el dirigente nacional.
En este sentido, Aguilar añade que el municipio pudo haber contratado más funcionarios para el área, «pero estamos hablando de la burocracia central de la administración de la educación y no de los colegios».
¿MUCHOS PROFESORES O MUCHOS ESTUDIANTES?
Ambos dirigentes dan una vuelta de tuerca al análisis generado producto del déficit financiero de la Municipalidad. Para los docentes, el problema no pasa por el aumento de la dotación de profesores, sino que el foco lo sitúan sobre la cantidad de alumnos por sala, lo que haría necesario más apoyo profesional.
En esta línea, Jorge Abedrapo sostiene que «es muy difícil poder llevar a cabo clases con la calidad que se requiere, porque son 45 niños por sala. Organizaciones internacionales proponen 30 alumnos por curso, para hacer clases que puedan ser asimiladas por los niños y jóvenes».
Mario Aguilar cree que poner el déficit como tema central de la administración municipal es relativo. «¿Queremos mejor educación o simplemente estirar el chicle y hacinar en las salas a 45 alumnos? Hablar de sobre dotación es una mirada economicista y solo se busca el tema de la rentabilidad, lógica que no aplica bien en educación», planteó el presidente electo del Colegio de Profesores.
«Nosotros vemos que el camino tiene que ser que haya cada vez menos alumnos por profesor, porque eso permite un trabajo mucho más personalizado, y que haya cada vez más tiempo para el trabajo no lectivo», agregó el representante docente.
En relación a las acciones que podrían seguir los profesores, si es que se concreta el despido de los 350 trabajadores, Jorge Abedrapo comentó que «»lo primero que tenemos que hacer es conversar con la autoridad y buscar la solución. Yo creo que la rebaja de niños por curso es fundamental. Los colegios emblemáticos, como el Liceo de Aplicación, INBA e Instituto Nacional, está súper poblados. Si la situación no mejora, tendríamos que en asamblea tomar determinaciones, como la movilización, que nunca la hemos desechado».