Un equipo de físicos y químicos de la Universidad de Bristol ha creado un diamante sintético con electricidad que dura más que toda la historia de la civilización humana. Pero esto no es todo, porque este súper diamante se alimenta de desechos nucleares.
Los científicos concuerdan ampliamente en que la energía nuclear tiene muchas ventajas por sobre los combustibles fósiles, pero el desafío ha sido saber qué hacer con los desechos del proceso de obtención de esta energía, que son altamente tóxicos.
Existen maneras de almacenar el desecho nuclear a corto plazo, pero los expertos siguen buscando la mejor solución a largo plazo. El gran problema sigue siendo que los combustibles nucleares se mantienen su radiactividad por miles de años. Países como Finlandia, Suecia, Francia y Estados Unidos están enterrando desechos altamente radioactivos en depósitos a grandes profundidades bajo suelo, pero esta es una medida insuficiente. Lo que realmente representa un avance significativo es usar ese desecho para crear más energía.
Los diamantes que se usan en joyería no sirven para alimentar de energía a los satélites espaciales, pero los que han desarrollado los científicos de la Universidad de Bristol no están tan lejos de hacer realidad esta idea.
El diamante de laboratorio puede generar una pequeña corriente eléctrica con sólo estar expuesto a la radiactividad. Al encapsular los elementos radioactivos dentro del diamante, los científicos lograron hacer que éste generara electricidad sin liberar ningún tipo de radiación peligrosa.
Para el estudio, el equipo primero usó níquel-63 radioactivo, pero para su siguiente modelo están trabajando en el uso de carbono-14, una versión radioactiva del mismo elemento del que están hechos los diamantes. El carbono-14 se encuentra en la parte de afuera de los bloques de grafito que se usan para alimentar de poder a las plantas de energía nuclear. Al remover este elemento y ponerlo dentro de los diamantes, los investigadores matan dos pájaros de un tiro: remueven la radiación tóxica del desecho nuclear y crean una batería que dura muchísimo tiempo –usar un 50% de su energía se demoraría unos 5.700 años.
Fuente, Curiosity
El Ciudadano