INFRAleve: exposición internacionalduchampiana

(Anotaciones luego de unos días inaugurada la exposición) Como entrando a la carnicería  de un pueblo están las tiras antibacteriales o espanta moscas antes del contacto aromático con el lugar en la entrada de la galería Moto, (Santiago, 3 de la tarde, entrando a la galería) y: …con la gran genialidad de lo infraleve1 se […]


Autor: Director

(Anotaciones luego de unos días inaugurada la exposición)

Como entrando a la carnicería  de un pueblo están las tiras antibacteriales o espanta moscas antes del contacto aromático con el lugar en la entrada de la galería Moto, (Santiago, 3 de la tarde, entrando a la galería) y:

…con la gran genialidad de lo infraleve1 se encuentra dentro de este espacio una exposición referida a esta progresión del instante duchampiano. El buen resultado de una lujosa convocatoria deja ver a la luz la obra de más de 50 artistas de todas direcciones, de todas energías, de diferenciadas veladuras de sus acciones por materializar la levedad, la espora del concepto.

La afluencia duchampiana se ha propagado más por la sinuosidad del recoveco, del escondite de la sala que por un ligero encuentro con las obras. Esto gusta, gusta la maña de descubrir por la luz la evidencia de una declaración, de un acto de plasmar lo que se ha convocado: ¡bocado!

Muy sincero gesto de escaparse del helecho común de ver obras por envío: desplegar por ejemplo y colgar, atrapar en la pared. Como un posible anuncio subjetivo de la venta de objetos de arte al que invita la galería Moto próximamente2: he ahí las obras colgadas como prendas sin cadáver, listas para poner al trasluz radiográfico.

En el espacio antesala, ya una vez saliendo de visitar las obras, cerca de las tiras antibacteriales que cogen el sudor, la mugre y el tacto de todo aquél que pasa por ahí, que ha entrado –nótese el instánte-, puedes ver la obra insignia, girando con su leve cinematografía, con su física omega, su belloarteyodo, como cura al espanto de tanta visita a la exposición convencional, un escudo alegórico.

Y por supuesto, CAJABLANCA, se agradecen las instrucciones de uso: la caja, catálogo, objeto contenedor blancourinario, connotación olfativa de las obras impresas al papel. Se puede adquirir una en el mismo espacio: ¡ve por la tuya antes de que se agote! ¿Qué final?

La exposición permanece abierta hasta el 11 de Octubre en la Galería Moto, ubicada en Julio Prado esquina Pedro León Gallo.

Por Pía Sommer


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