Justo a tiempo para que el 2016 tenga su pequeña redención, llega la noticia de una prueba clínica con una vacuna contra el virus Ébola, que ha sido más que exitosa publica IFLS. Sin mutaciones significativas, es probable que en mucho tiempo no volvamos a tener noticias de un brote de la enfermedad.
Aproximadamente 11.000 personas murieron por causa de la epidemia de Ébola en África en 2013; una cantidad mayor a las muertes registradas en todas las epidemias anteriores juntas. Más aun, el daño causado a los sistemas médicos en los países más afectados, puede haber sido causante de más muertes; no por efecto directo del virus.
Un aspecto positivo de este terrible episodio fue el ímpetu que se puso en la investigación para desarrollar una vacuna más efectiva contra la enfermedad. Los primeros resultados se veían prometedores, pero es sólo ahora, con la última publicación en la revista médica The Lancet, que la efectividad de la vacuna rVSV-ZEBOV se ha confirmado como una solución a largo plazo.
La rVSV-ZEBOV expresa una proteína que también se encuentra en la superficie del Zaire Ebolavirus (la forma más peligrosa del virus Ébola), la que estimula una respuesta inmune. Para cuando estaba disponible, la enfermedad ya estaba en declive en la mayoría de las regiones afectadas previamente, gracias a las intervenciones para reducir la transmisión. Sin embargo, un equipo liderado por la Dra. Ana María Henao-Restrepo, de la Organización Mundial de la Salud, vacunó a casi 6 mil personas en algunas partes de Guinea y Sierra Leona, donde las infecciones aún estaban manifestándose, priorizando a los que tenían más posibilidades de estar expuestos.
Cuatro personas vacunadas resultaron con Ébola, pero en todos los casos, el tiempo sugiere que ellos ya estaban infectados con anterioridad. Ninguna persona se enfermó de Ébola entre 6 y 84 días después de recibir la vacuna, por lo que tampoco se registraron muertes por la enfermedad. Al contrario, las personas de la misma comunidad que se rehusaron a ser vacunadas o que, por diversas razones, se perdieron del tratamiento, presentaron síntomas de la enfermedad.
Aunque más de la mitad de las personas vacunadas reportaron efectos colaterales, éstos fueron extraordinariamente suaves: dolor de cabeza, fatiga y dolor muscular pasajero (que fue el síntoma más común). Ocho individuos experimentaron síntomas más severos en el período posterior a la vacunación, pero en sólo dos o tres de ellos parece haber una relación con el tratamiento, y finalmente todos se recuperaron.
Estudios previos han mostrado que la vacuna fue efectiva por períodos de tres semanas, pero con el descubrimiento de que el Ébola puede resurgir hasta mucho tiempo después de que se creía eliminado, se hizo necesario dar con un tipo de protección más efectiva y de larga duración. Fue sólo con la publicación de este estudio que se puede estar seguros de que la vacuna rVSV-ZEBOV ofrecerá la protección necesaria en casos de futuros rebrotes.
El Ébola también está matando a chimpancés y gorilas, con hasta un 90% de muertes por rebrotes localizados, informa IFLScience. El éxito de la vacuna también aumenta las probabilidades de asegurar la protección de estos animales.
El medio independiente NPR reportó que ya se ha almacenado 300.000 dosis de la vacuna, para ser usadas en caso de que otro rebrote aparezca.
El Ciudadano
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