No ha sido un buen año para nadie y tampoco son tiempos auspiciosos para el guepardo, el más rápido entre todos los mamíferos, porque a pesar de que este gracioso felino puede correr a velocidades de hasta 120 kilómetros por hora, un nuevo reporte ha anunciado que no puede huir de la extinción.
En este momento quedan solamente 17.100 guepardos sobreviviendo en estado salvaje, de los 100.000 que se registraron en el año 1900. La tendencia de esta especie a vagar en la lejanía y a toparse con los humanos ha resultado en un desenlace nefasto para ellos.
Los autores, quienes publicaron su estudio en Proceedings of the National Academy of Sciences, destacan que algunos lugares del mundo, incluyendo a Asia, los guepardos ya han sido barridos del que fuera su hábitat. En Irán, por ejemplo, ya hay menos de 50.
Como informó BBC News, la población en Zimbaue ha decaído de 1.200 a alrededor de 170 en sólo 16 años. Más de la mitad de los chitas (guepardos) salvajes del mundo viven en un puñado de países en el sur de África.
A pesar de su gran hábitat y adaptabilidad, la caza, el tráfico ilegal y el uso de las tierras han reducido la población y se han llevado un 91 por ciento del ambiente natural histórico de los chitas.
Existen los parques de protección, pero los guepardos casi nunca se quedan dentro de los límites de esos ambientes artificiales y un 77 por ciento de la población permanece en áreas externas a estos parques.
Ahora, la Unión Internacional por la Conservación de la naturaleza (UICN), ha incluido al Acinonyx jubatus como especie «Vulnerable», pero los autores del informe han advertido fuertemente que esta clasificación podría cambiar a «En peligro», lo que indica que el guepardo está en un gran riesgo de extinción en estado salvaje.
De acuerdo a Cheetah Conservation Fund (fundación de conservación del guepardo), cerca de 1.200 cachorros de la especie fueron extraídos ilegalmente de África en la última década, pero un 85 por ciento de ellos murieron en el traslado, y hay serias dudas de que los que llegaron a su destino hayan sido tratados adecuadamente por los típicos coleccionistas de animales exóticos.
Se están poniendo en práctica medidas de protección para combatir el tráfico, pero al ritmo actual, no pasará mucho tiempo antes de que el guepardo sea otro de los animales extraños que sólo se pueden ver en los libros.
Fuente, IFLS
El Ciudadano