El ex dictador general Gregorio «Goyo» Álvarez, que gobernó en Uruguay entre 1981 y 1984 durante la dictadura militar, murió en la madrugada de este miércoles a los 91 años por una afección cardíaca.
Álvarez se encontraba detenido desde hacía 10 años, murió en el Hospital Militar de Montevideo, donde estaba internado desde el 14 de diciembre por afecciones pulmonares.
«El fallecimiento ocurrió a las tres de la mañana», dijo a la AFP una fuente del Ministerio de Defensa, agregando que por ahora los «preparativos del entierro quedan sujetos al entorno familiar». La fuente indicó que los familiares deberán realizar los trámites pertinentes para el funeral y entierro del exdictador, pero que por ahora «no hay más detalles» al respecto, informa la agencia AFP.
Por su parte, en entrevista con el canal 10 el abogado Oscar López Goldaracena, quien fue parte demandante en el juicio contra Álvarez, declaró: «En el día de hoy, yo quiero recordar a todas esas víctimas» de la dictadura. «Con el mayor de los respetos, un violador, un asesino, un torturador, un desaparecedor no se redime con la muerte», añadió, recordando que Álvarez estaba condenado por 30 homicidios agravados.
El último dictador
Según recoge AFP, el pasado 17 de diciembre, se cumplieron 9 años del procesamiento penal de Álvarez, quien fue el último militar que ejerció el poder durante la dictadura en Uruguay y es considerado una figura clave en el golpe militar de 1973.
Conocido como «El Goyo» y nacido el 26 de noviembre de 1925 en una familia de militares, fue el tercero en llegar a general. Subió rápidamente en el escalafón y en 1971, con 45 años, ganó por concurso los galones de general. Aún en democracia, el Congreso autorizó su ascenso.
Fue un militar de brillante carrera, ambicioso y calculador que llegó meteóricamente a los puestos más altos de las Fuerzas Armadas y a encabezar el régimen durante cuatro años, al precio de generar divisiones que perduraron hasta el fin de sus días.
Preso en 2007 por atrocidades contra opositores, fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel por la desaparición de 40 personas trasladadas desde Argentina durante su mandato al frente del Ejército. Padecía demencia senil.
Los militares lo nombraron presidente diez meses después de que la ciudadanía rechazara en un plebiscito un proyecto de Constitución que aseguraba la continuidad del régimen.
En Uruguay se condenaron a unas 15 personas por delitos cometidos durante la dictadura, incluidos Álvarez y el también exdictador fallecido Juan María Bordaberry. Todos fueron condenados por el delito de homicidio.