Vera Rubin, una astrónoma pionera que ayudó a descubrir importante evidencia sobre la materia oscura, ha muerto a la edad de 88 años por causas naturales, como informó el domingo su hijo, Allan Rubin, a Associated Press.
El profesor de geociencias en la Universidad de Princeton, EEUU, dijo que su madre,nativa de Filadelfia, había estado viviendo en el área de Princeton.
Vera Rubin descubrió que las galaxias no rotan en la forma en que se había predicho, y ésto ofreció un fundamento para la teoría de que otra fuerza diferente estaba en juego, a la que finalmente llamaron materia oscura.
La materia oscura, que todavía no se ha podido observar directamente, constituye un 27% del universo –de manera opuesta al 5% de materia observable normalmente en el universo. Los científicos, más que comprender lo que es la materia oscura, entienden lo que no es.
Los logros científicos de Rubin le reportaron numerosos honores, los que incluyen haberse convertido en la segunda mujer astrónoma en ser elegida para la Academia Nacional de Ciencias. La científica también recibió la Medalla Nacional de Ciencia de parte del presidente estadounidense Bill Clinton, en 1993, «por sus programas de investigación pioneros en cosmología observacional».
El interés de Rubin en la astronomía comenzó cuando era una niña pequeña, el que se fortaleció con el compromiso de su padre, Philip Cooper, un ingeniero eléctrico que la ayudó a construir un telescopio y la llevó a reuniones de astrónomos aficionados.
Fue la única estudiante de astronomía en graduarse del Vassar College en 1948. Cuando pensó en postular como licenciada a la Universidad de Princeton, se dio cuenta de que las mujeres no eran admitidas en la carrera de astronomía, por lo que obtuvo su maestría en Cornell, en su lugar.
Rubin obtuvo su doctorado en la Universidad de Georgetown, donde más tarde fue contratada como miembro facultativa por varios años, antes de trabajar en el Instituto Carnegie de Ciencias en Washington, un centro de investigación científica sin fines de lucro. Durante su carrera, Rubin examinó más de 200 galaxias.
Por The Guardian
El Ciudadano