Sernageomin plantea que «el estudio no presenta antecedentes del vaciamiento catastrófico del lago de origen glaciar Cachet 2 ocurrido en abril de 2008. Se solicita estudiar sus efectos sobre la Cuenca del Río Baker y la recurrencia del evento».
SANTIAGO, octubre 9.- La dirección regional de Aguas (DGA) y el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) advirtieron en los informes de observaciones entregados en los últimos días a la Comisión Regional de Medio Ambiente que el estudio de impacto ambiental de HidroAysén presentaba serias falencias con relación, específicamente, a los fenómenos asociados con el Lago Cachet 2, que ayer se vació por segunda vez en 6 meses. Ambos servicios, a raíz de ésta y otra falta de antecedentes, concluyeron que el EIA adolece de «información relevante y esencial» para efectos de evaluar ambientalmente el proyecto, yendo la DGA más allá al señalar que ésta y otras carencias de información no permiten «entender el proyecto; caracterizar correctamente las distintas componentes ambientales; predecir y evaluar sus impactos».
En concreto, Sernageomin planteó en sus observaciones que «el estudio no presenta antecedentes del vaciamiento catastrófico del lago de origen glaciar Cachet 2 ocurrido en abril de 2008. Y solicita estudiar sus efectos sobre la cuenca del río Baker y la recurrencia del evento».
En tanto la DGA, ante la justificación de HidroAysén de que no se debieran constar importantes crecidas en el caudal del Baker por estar supuestamente amortiguadas por el lago Bertrand, ubicado aguas arriba de la confluencia de éste con el río Colonia (en el cual desagua el hoy nuevamente desaparecido lago), puntualizó que «el Baker posee en su recorrido una serie de otros tributarios importantes, como el río de la Colonia, que ha sido testigo de la crecida producto del vaciamiento del lago Cachet II. Por lo señalado se solicita al titular que realice y entregue un análisis más realista que incorpore eventos como el mencionado».
El informe agregó que «se solicita considerar el riesgo por vaciamiento violento de lagos interglaciares conocido como GLOFs por su sigla en inglés. Como por ejemplo el reciente vaciamiento del lago Cachet 2 en el Glaciar Colonia».
El organismo concluyó que «en relación con el tratamiento y manejo de la información, este servicio considera que los análisis planteados son deficitarios en su componente nivo-glaciar, aspecto de relevancia y condicionante para la zona del proyecto. Dentro de esto se considera por ejemplo los eventos extremos de ocurrencia de tipo GLOFs, como el reciente proceso de vaciamiento del lago Cachet II».
La información entregada por los servicios refuta lo que el gerente general de HidroAysén, Hernán Salazar, expresó en abril de este año cuando se le consultó sobre las implicancias del suceso natural con el proyecto HidroAysén. «Este no es un fenómeno nuevo y fue ampliamente estudiado y previsto por los glaciólogos e ingenieros que participaron en la definición de nuestro estudio de línea base ambiental» dijo el ejecutivo a un medio nacional el 11 de abril de este año.
Ante esta situación, las organizaciones agrupadas en el Consejo de Defensa de la Patagonia chilena, reafirmaron su cuestionamiento al proyecto hidroeléctrico que las empresas Endesa y Colbún, a través de la sociedad HidroAysén, pretenden desarrollar en una zona de alta fragilidad ambiental cuyo comportamiento natural está demostrando, con este tipo de episodios, que es altamente insegura e inadecuada para la instalación de un complejo eléctrico de grandes proporciones.
Fuente: INVERTIA