El ex boxeador británico Ricky Hatton, que supo acaparar las noticias del deporte al conquistar en dos oportunidades el título del mundo, primero en peso wélter y luego ensuperligero, confesó que tras sus días de gloria la depresión se apoderó de él y estuvo cerca de quitarse la vida.
«Intenté suicidarme varias veces», confesó el ex púgil de 38 años, quien durante su exitosa carrera enfrentó a rivales como Manny Pacquiao y Floyd Mayweather, entre otros.
«Me estaba saliendo de los rieles con la bebida y eso me llevó a las drogas. Era como un tren fuera de control», contó Hatton, en diálogo con BBC Radio, y agregó:»Solía ir a un bar, regresar, tomar un cuchillo y sentarme en la oscuridad a llorar».
El ex púgil culpó de esto al sistema que rodea al boxeo, donde, según su punto de vista, los boxeadores son valorados y contenidos sólo en su etapa de campeones: «Es un deporte individual por lo que entras al ring por tu cuenta y luego, cuando te jubilas, tiendes a pasar el resto de tu vida solo».
Hatton comparó el mundo del boxeo con el del fútbol, donde –según él– existe una mayor contención: «Los futbolistas tienen un representante que se preocupa por ellos y un club de fútbol que se pone detrás de ellos, la FA (Federación Inglesa) y la asociación de fútbol de los jugadores (PFA) también suelen estar allí».
Tras esto, el británico insistió en que la formación de los profesionales también es diferente en ambos deportes: «El tema con los boxeadores es que no provenimos de Cambridge».
En octubre de este año, el boxeador Tyson Fury también reveló que sufría de una «profunda depresión y pensamientos suicidas», y su declaración parece haber incentivado a sus colegas a contar episodios similares.