El Gobierno de Argentina comenzó el año 2017 bien agitado y con varias medidas que llenaran de movilizaciones las calles del país. De partida, este miércoles, organizaciones sociales y de infancia así como dirigentes de la oposición rechazaron la iniciativa del Gobierno lanzada por el ministro de Justicia, Germán Garavano, que busca modificar el régimen penal juvenil para bajar la edad de imputabilidad de 16 a 14 años.
Las críticas de los detractores de la iniciativa van desde el anuncio de en un año electoral, hasta su condición de “inconstitucional”, pasando por el hecho de “que la propuesta “no da soluciones de fondo” a la inseguridad.
Garavano confirmó esa mañana que la propuesta es dialogada con “junto con Unicef, expertos y jueces de todo el país”, y anticipó que el texto del proyecto de ley será elaborado luego de las elecciones legislativas octubre próximo, para ser presentado ante el Congreso en 2018. Puntualizó que el enfoque “no solo estará en el tema de la edad, sino también en lo relacionado a la carga de la prueba”, es decir, “a quien le corresponde” la responsabilidad de los actos que chico que cometió en el delito.
El gobierno de Macri puso por primera vez en la agenda política su intención de bajar la edad de punibilidad, a poco más de una semana del crimen de Brian, el niño de Flores que murió de un balazo en la cabeza y por cuyo asesinato fue detenido un adolescente de 15 años y un hombre de 26. Ambos son señalados como sospechosos principales del hecho.
La última vez que el tema de la edad se había hecho rodar públicamente fue durante la campaña para las elecciones legislativas de 2013, cuando el ex diputado y actual intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, propuso la modificación del régimen penal juvenil. También se lo discutió durante los gobiernos de Néstor Kirchner (tras el asesinato de Axel Blumberg, en 2004), Eduardo Duhalde y Carlos Menem. En todas esas oportunidades, la iniciativa no prosperó debido al rechazo masivo de organizaciones sociales y de derechos humanos.
Aumento de los peajes, gasolina y parquímetros
Otra polémica medida que Mauricio Macri va a llevar a cabo en los primeros días de el nuevo año es el aumento de los precios de la gasolina, los peajes y los parquímetros, por lo que utilizar el auto principalmente en la ciudad de Buenos Aires, significará una mayor exigencia en el presupuesto personal 2017.
La administración dispuso un aumento de hasta el 100% en los principales ingresos a la ciudad capital, ya sea vía Acceso Oeste y Panamericana. El ingreso en horario de mayor congestionamiento costará hasta 55 pesos (3,38 dólares).
El Ejecutivo convocó a una consulta popular nacional vía Internet, en la cual recogerá las opiniones sobre la medida durante enero aunque, como sucedió con las tarifas de gas y luz, la consulta no será vinculante.
La razón de estos aumentos, según la actual gestión, es desincentivar el uso del automóvil en la ciudad.