El 16 diciembre de 2013 Alejandro Modarelli viajaba desde Bogotá hasta Buenos Aires. Apenas despegó el avión, comenzó a sentir que le faltaba la respiración. Tenía una asfixia por neumotórax. Adentro también iban sus amigas Leo y Fernanda. Ellas trataron de improvisar un socorro, pero la azafata del vuelo no los dejó pasar al lugar. “Poco después entré en coma y el avión forzó su aterrizaje en Santa Cruz de la Sierra”, escribe Modarelli.
Con esta historia comienza La noche del mundo, libro de Alejandro Modarelli que se va a presentar el próximo 19 de enero en el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile, ubicado en el Parque Forestal.
Este escritor, periodista y guionista de obras de teatro es un activista por la lucha de la diversidad sexual en Argentina. Escribe a menudo en el famoso suplemento Soy, del diario Página 12.
Su pluma, de estilo barroca, indaga en el amor, el resentimiento y otras emociones que rodean al mundo homosexual. “Modarelli es heredero del estilo desenfado de Nestor Perlonguer y loca continuadora de emblemáticos cronistas urbanos como Carlos Monsivais de México y Pedro Lemebel de Chile”, dice Víctor Hugo Robles, más conocido como el Che de los Gays.
En el prólogo del libro, escrito por María Pía López, se lee la siguiente frase acerca del campo que aborda el autor: “El territorio está demarcado, entonces, por el loco afán de seguir el deseo de la lengua (abandonarse al lenguaje, a su sin-razón poética, a lo que nos exige); por el encuadre melodramático de las cosas (dios y el diablo disputan por los cuerpos, la enfermedad y el goce, la disciplina y la sublevación, las escenas duales se reiteran); por la disidencia política (defender lo puto como alteración y no como piedra fundacional de una nueva normalidad)».