El imparable y versátil desarrollo de la inteligencia artificial, ahora ofrece un «ojo» computarizado que es capaz de hacer diagnósticos de salud en muy poco tiempo.
De acuerdo al sitio WIRED, una serie de aplicaciones telefónicas e interfaces simples están apareciendo para ayudar a los médicos en casos complejos, cuando los síntomas parecen no indicar señales claras para poder determinar qué es lo que aqueja a un paciente. La aplicación Face2Gene, que identificaba rostros en Facebook, con fines de etiquetado, observa las sutiles variaciones faciales (como simetría de los ojos y posición de las orejas) y calcula qué alineaciones podrían calzar con ciertos fenotipos. Los creadores de esta aplicación están logrando que la herramienta identifique hasta 8.000 síndromes genéticos conocidos.
Hay otra aplicación en proceso de desarrollo; el RightEye GeoPref Autism Test, que usa sensores infrarrojos para escanear el movimiento ocular mientras un niños mira videos con diferentes registros audiovisuales. Sus inventores creen que este test puede ayudar a evaluar ciertos síntomas del autismo en los niños a edad muy temprana (12 meses). Otra tecnología, la herramienta de «aprendizaje profundo» de Winterlight Labs, recoge sutiles señales de disfunción en el habla para reconocer los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
Aún es muy pronto para que estos recursos tecnológicos se conviertan en herramientas de uso común entre los especialistas, pero su desarrollo da señales de un futuro en que los diagnósticos para desórdenes y enfermedades difíciles de detectar, tal vez lleguen a ser más rápidos y precisos.
Por mental_floss
El Ciudadano