Hay cosas extrañas en el atentado con paquete bomba que afectó al economista Óscar Landerretche la tarde del viernes en su domicilio en la comuna de La Reina. Hasta ahora las explicaciones, generosamente difundidas por la prensa sin grandes cuestionamientos, es que se trataría de un grupo eco-terrorista que ya antes había realizado un asesinato de un químico en México.
Sólo se sabe que el presidente del directorio de Codelco habría recibido un paquete que simulaba ser un regalo y que el economista habría sufrido lesiones leves en su brazo y abdomen. También la asesora del hogar, Catalina Jofré, habría sufrido un trauma acústico.
Landerretche en los últimos meses se había mostrado como un gran partidario de terminar con la Ley Reservada del Cobre. Dicha normativa mantenida en secreto por 40 años, fue aprobada en dictadura en 1975 y estipula que el 10% de los ingresos por venta de cobre y sus derivados al extranjero sean destinados al financiamiento de las Fuerzas Armadas.
Además, según informa radio Bio Bio, en abril de 2016 la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile denunció que cinco miembros de la comunidad académica habían recibido amenazas y se encontró un paquete sospechoso en su sede de Beauchef, el que tras un operativo del GOPE de Carabineros se verificó que “se trataba presumiblemente de un artefacto incendiario programado para que se accionara durante la noche”.
Durante la jornada de este sábado una organización que dice llamarse ‘Individualistas tendientes a lo salvaje’, se adjudicó el atentado.
En el comunicado de la organización difundido en las últimas horas, se responsabilizan de los dos atentados diciendo que “no somos un grupo nuevo, nuestro atentado incendiario frustrado contra los nerds de la FCFM nos tenia ansiosos, ahora eso si no fue fuego y no se frustró. La Horda amenaza y atenta, ténganlo mas que claro, hoy imitamos uno de los paquetes-bomba de ITS-México, ¡ténganlo en cuanta que mas temprano que tarde imitaremos sus mortales cuchillazos y disparos”.
El comunicado difundido entre sus párrafos ‘justifica’ su accionar diciendo que “el pretencioso de Landerretche merecía morir por sus ofensas a la Tierra, pero por ahora, nunca se olvidará de que la Mafia Eco-extremista lo puso en su mira”.
Luego sostienen que “Nuestro atentado es un atentado en nombre de todo lo salvaje y desconocido, es un ataque eco-extremista indiscriminado, afiebradamente egoísta y contrario a la civilización, en su más alta expresión. También es un acto de terror para los híper-civilizados representantes de la devastación de la Tierra. Sus grandes minas a cielo abierto son la evidencia de los vejámenes del progreso humano contra la Naturaleza Salvaje”.
Siguen diciendo que “Codelco, una (sino la mayor) empresa minera del mundo, encargada de devastar la Tierra por décadas, encargada de robar sus minerales, en pos de la perfección absoluta de la civilización. ¿Acaso pensaron que los llantos de los montes ultrajados por sus maquinarias no serian escuchados por nosotros?, ¿acaso pensaron que no escucharíamos los gritos de espanto de los árboles?, pues no. Nuestros oídos escucharon la llamada de lo Salvaje, por eso nuestras manos atentaron”.
UN FISCAL SIN PRUEBAS
En la tarde del sábado una reunión de emergencia convocó al ministro del Interior, Mario Fernández; al director de Carabineros, Bruno Villalobos; al director general de la Policía de Investigaciones, Héctor Espinoza; al director de la Agencia Nacional de Inteligencia, Gustavo Villalobos; y al fiscal metropolitano sur, Raúl Guzmán, quien quedó a cargo de la investigación.
El fiscal Guzmán llegó a ser jefe de dicha fiscalía en junio de 2011 cuando el polémico Alejandro Peña se incorporó al Ministerio del Interior. A Guzmán le tocó asumir así el Caso Bombas que tras años de inculpar a varios jóvenes con la complicidad de casi la totalidad de los medios masivos, terminó con el sobreseimiento de los procesados por falta de pruebas en un fallo 5 a 0 de la Corte Suprema.
A las acusaciones de montaje orquestadas por el ex fiscal Peña que acusaban los abogados defensores, el fiscal Guzmán defendió el accionar del Ministerio Público asegurando que “acá no se levantó un montaje”.
Según denunció El Ciudadano en septiembre de 2015, Guzmán que en ese momento era uno de los postulantes al cargo de Fiscal Nacional, favoreció a un detective formalizado por torturas a tres detenidos de la Brigada de Investigación Criminal de San Ramón entre 2012 y 2013.
EL CASO EN MÉXICO SERÍA UN CRIMEN COMÚN
También los medios este sábado han destacado que el grupo ‘Individualistas tendientes a lo salvaje‘ habría ya realizado otros atentados con resultados fatales en la Universidad Autónoma de México, UNAM. En la Facultad de Química de dicha casa de estudios la noche del lunes 27 de junio fue ultimado el químico José Jaime Barrera Moreno, quien se desempeñaba como jefe de Servicios de la facultad.
Si bien los medios destacaron en aquella oportunidad que el hecho se lo había atribuido dicha organización, la que dejó un comunicado muy similar al presentado esta tarde en Chile, investigaciones de la policía determinaron posteriormente que en el crimen estuvieron involucrados trabajadores administrativos y dos alumnos, y que la muerte se habría producido tras una riña en la cual uno de los involucrados apuñaló a la víctima.
Según cuenta el periódico La Razón de México, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México descubrió que al menos tres trabajadores administrativos de la UNAM y dos alumnos de la Facultad de Química fueron quienes mataron al jefe de servicios químicos, José Jaime Barrera Moreno. Ellos habrían estado bebiendo junto a la víctima la noche del crimen y tras una discusión se enfrentaron a golpes que derivaron en la muerte de Barrera Moreno.
LOS ECO-TERRORISTAS SEGÚN LA PRENSA
El vil atentando contra Landerretche ha sido rápidamente aprovechado por la prensa corporativa chilena para relacionar el caso con grupos anarquistas. La declaración del supuesto grupo “eco-terrorista” que dice vengar la “devastación de la tierra”, ha sido inmediatamente relacionada con los colectivos ácratas, pese a que la misma organización se declara no anarquista.
Así lo hizo La Tercera, que entrevistó a Gonzalo Yuseff, abogado y ex director de la ANI en la administración de Sebastián Piñera. Para el abogado se trata de “formas utópicas que tiene que alcanzar la sociedad”.
La bajada de la nota dice: “El abogado y ex director de la ANI, Gonzalo Yuseff, explica cómo operan los movimientos anarquistas en Chile y la lógica con la que funcionan”.
Pese a que en el mismo comunicado los autores del atentado expresan que no se consideran anarquistas, La Tercera dice que para el abogado “el traspaso de conocimientos al interior del anarquismo también es relevante. Por ejemplo, recuerda que en 2010 hubo casos de paquetes bombas enviadas a embajadas”.
La declaración del grupo dice textual que “NO somos un grupo anarquista, NO nos motiva nada de aquella ideología (ni de ninguna OTRA), eso sí, nos alegran los atentados de algunos eco-anarquistas. Somos una Horda de salvajes eco-extremista, nihilistas y egoístas, estamos por el caos total en la civilización y la proliferación de la delincuencia”.
También agregan que “nos alejamos monumentalmente de los humanistas que la ven como lo mas “malo”, dentro de estos están algunos chillones radicales de carácter anarquista que ante todo lo que sea muerte lo tildan de fascismo, crueldad animal, pfff!!.”;
Sin mayores antecedentes y sin mayores pesquisas de las policías que den cuenta de un efectivo vínculo entre los movimiento anarquistas, Yuseff declara que “no es un movimiento nuevo, es un grupo que subió un peldaño”, dice. “Lo interesante es la planificación: mandar a alguien de rostro descubierto, a un horario diurno, tienen que haber tenido una logística”.
Mauricio Becerra R.
@kalidoscop
El Ciudadano