Las máximas autoridades políticas de Europa han dado respuestas elegantes pero cortantes a Donald Trump, luego de que el presidente electo de Estados Unidos, entre una serie de otros comentarios, pusiera en duda su compromiso con la OTAN y diera a entender que no apoyaría la cohesión de la Unión Europea, una vez que comience su mandato el 20 de enero.
En el medio The Times de Londres, Trump se quejó de que la OTAN se había vuelto «obsoleta», porque «no se había preocupado del terror», y sugirió que otros países europeos seguirían los pasos del Reino Unido y dejarían el bloque. El comentario sobre la OTAN no sólo molestó a los líderes de la UE, si no que más tarde fue celebrado por el vocero del gobierno ruso, Dmitri Peskov.
President-elect @realDonaldTrump gives his first UK interview to @michaelgove, available from 10pm on https://t.co/GiHiNxrYJ5 pic.twitter.com/NYakH7NcT7
— The Times and The Sunday Times (@thetimes) January 15, 2017
La jefa de Estado de Alemania, Angela Merkel, respondió que «los europeos tenemos nuestro destino en nuestras manos», luego de que se publicaran las entrevistas que Trump dio al Times y al medio germano Bild, como informa The Guardian. «Él ha entregado sus opiniones una vez más, las que se han conocido por un tiempo. Las mías también son conocidas», agregó la canciller.
El presidente francés, François Hollande, reaccionó respondiendo que Europa no necesita que un extranjero les diga qué deben hacer. «Europa estará lista para conseguir la cooperación transatlántica, pero se basará en sus intereses y valores y no necesita consejos externos para saber lo que debe hacer», dijo Hollande el lunes.
Frank-Walter Steinmeier, ministro de relaciones exteriores alemán, dijo que las críticas a la OTAN han causado preocupación en la alianza política y militar, mientras otros miembros superiores del gobierno de Merkel rápidamente defendieron las políticas de Alemania.
La retahíla de comentarios ya había comenzado cuando Trump criticó la manera en que Merkel ha manejado la crisis de refugiados. Respondiendo al comentario de que Merkel había cometido un «error catastrófico» al abrir las puertas de su país a todos los «ilegales», el vicecanciller y ministro de economía, Sigmar Gabriel, dijo que el aumento de los refugiados que habían entrado a Europa desde el Medio Oriente en busca de asilo, en parte se debe a las guerras que Estados Unidos ha promovido para desestabilizar a la región.
«Hay una relación entre la política intervencionista de Estados Unidos y la crisis de refugiados, especialmente con respecto a la guerra de Iraq. Por eso es que mi consejo sería que no estuviéramos diciéndonos lo que hemos hecho bien o mal, y que busquemos establecer paz en esa región y hacer todo lo posible porque la gente vuelva a tener un hogar en ella», explicó Gabriel.
En otra muestra de su retórica carente de protocolo, Trump amenazó con un impuesto del 35% a la importación de automóviles BMW hacia Estados Unidos, si es que la empresa abre una fábrica en México.
Luego de las declaraciones del presidente electo, Peter Schwarzenbauer, miembro del comité de administración de la compañía, confirmó que la construcción se llevará a cabo de acuerdo al plan, informa Gizmodo.
Las insinuaciones sobre potenciales cambios radicales a las políticas de negocios de EE.UU. han agitado las aguas políticas y económicas germanas. En su entrevista a Bild, Trump señaló que le gustaría reajustar el desequilibrio que hay en el comercio de vehículos entre Alemania y Estados Unidos: «Si tú bajas por la Quinta Avenida, todo el mundo tiene un Mercedes Benz frente a su casa, ¿cierto? ¿Cuántos Chevrolets ves en Alemania? No muchos, tal vez ninguno… está cargado para un sólo lado».
Cuando se le preguntó a Sigmar Gabriel qué podía hacer Trump para asegurar que Alemania comprara más vehículos estadounidenses, él dijo «que construyan mejores automóviles».
El Ciudadano