Cuando una pareja no es del todo independiente y se encuentra en la casa de alguno de los dos, a veces hace falta algo de bulla extra para poder mantener relaciones, porque obviamente hay algunos sonidos que no se pueden controlar.
Sin embargo, si hay forma de reducir estos sonidos al mínimo a fin de que ambos puedan tener una relación muy productiva y sin molestar a nadie que esté cerca. Lo primero siempre será la protección, para evitar embarazos indeseados y luego viene la diversión.
1.- Háganlo de forma perpendicular. Si el problema es la cabecera que choca incesantemente contra la pared, sólo giren 90 grados. Obviamente necesitan una cama más o menos grande para que ambos quepan.
2.- Intenten hacerlo de perrito. El truco aquí es no hacerlo sobre la cama, el sillón ni cualquier otro mueble, sino en el piso. ¡No olviden colocar una almohada para no lastimarse las rodillas!
3.- Concéntrense en el juego previo. Mientras más tiempo dediquen a los preliminares, menos tiempo de penetración habrá. Eso significa que harán mucho menos ruido.
4.- Usen un colchón sin resortes. Puntos extra si lo ponen en el suelo. ¡No hay nada más silencioso! La única desventaja es que, a diferencia de los de resortes, estos colchones no rebotan, lo que es de mucha ayuda en esos trotes.
5.- No olviden el misionero. Con una posición en la que pueden mirarse de frente pueden hacer cosas como besarse y, si el otro grita demasiado, taparle la boca. ¡A veces es divertido!
Si sigues estos consejos seguramente reducirás el número de ruidos en tu cuarto al mínimo, así podrás disfrutar de un encuentro muy pasional y sin que nadie ande tocando la puerta para saber qué cosa está pasando ahí dentro.