Un macabro hecho se registró en Cravinhos, en Brasil. Una madre de 32 años de edad, identificada como Tatiana Lozano Pereira, admitió haber asesinado a su hijo de 17 años.
La razón de este lamentable asesinato fue porque su hijo tenía otra orientación sexual. Fue su tío, Darío Rosa, quien contó a las autoridades, que su sobrino siempre fue rechazado por la madre por ser homosexual.
La noche de Navidad, ambos discutieron y el joven decidió ir a vivir con la abuela paterna; sin embargo, el último 29 de diciembre ella simuló haber hecho las paces.
La progenitora contó que contrató a dos jóvenes para «una “lección a su hijo” y preparó una trampa escondiéndolos dentro de la residencia para que lo golpeasen», según información de la agencia EFE.
«Cuando los jóvenes ya habían golpeado bastante a su hijo, la madre les pidió que lo matasen y ante la negativa de estos, ella tomó un cuchillo y decidió con sus propias manos dar fin a la vida de Itaberli, de acuerdo con el comisario policial Helton Tosti Renz, responsable de las investigaciones».
Tras el asesinato, el cuerpo del joven de 17 años fue llevado a un cañaveral y fue incinerado. No obstante, el cuerpo carbonizado fue encontrado el 7 de enero, luego de que su abuela reportara su desaparición.