Julie Ann Keiser es una mujer de 43 años que ha hecho noticia por tomar un rumbo inusual en su vida – pero no por eso para mal. Era una exitosa mujer en su trabajo, con una cómoda casa en Tampa (Florida), hasta que lo dejó todo y se compró una granja llena de animales en Oxford (Mississippi).
Julie, a quien llaman Jake, trabajaba en una firma de relaciones públicas y desde el 2012 que cambió radicalmente su vida, un acto que no todos llevarían a cabo.
Todo ocurrió después de un aborto espontáneo que sufrió durante el embarazo, lo que terminó con divorcio. Su relación acabó y no sabía cómo superarlo.
«Quería que un príncipe azul me rescatara, pero en vez de eso decidí rescatarme a mí misma», confesó a la prensa.
Su decisión fue motivada para sentirse mejor, y así lo ha hecho durante estos años. Hoy, en vez de un cheque con 6 cifras, hace un tercio de lo que ganaba pero es más feliz. Vende queso, mantequilla y otros productos de su granja a mercados locales.