La Confusam y dirigentes de la atención primaria de salud denunciaron la política del ministro Mañalich. Fueron más de 400 personas que se juntaron en la Plaza de la Constitución para protestar por la falta de cooperación y de cumplimiento de las autoridades con respecto a las demandas históricas hechas por el sector de la salud.
Este martes, dirigentes de la Confusam (Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada) juntos a representantes de regiones de la atención primaria de salud marcharon frente a La Moneda para exigir que el Gobierno cumpla con sus compromisos.
Además se movilizaron para la defensa de la salud como un derecho primordial de la población. Luis Fuentes, profesional de salud en la administración, explicó que “la privatización de la salud que nos va a perjudicar en nuestros estatutos laborales también va a perjudicar a gran parte de la ciudadanía”.
PROMESAS INCUMPLIDAS
Los trabajadores de la salud municipalizada se han movilizado varias veces durante el mes de marzo y abril sin que el Gobierno o el Ministerio de Salud, encabezado por Jaime Mañalich, diera señal cualquiera de acogida de sus exigencias.
“Pese a haber firmado compromisos con plazos y objetivos concretos, superadas las fechas definidas en el acuerdo, el Ministerio de Salud ha mantenido una postura de completa negación a retomar las mesas de trabajo tripartitas, condición que obligó a la organización nacional a acordar retomar el camino de la movilización social” – explicaron dirigentes de la Confusam.
Estos acuerdos, firmados entre los funcionarios de la salud y el Gobierno el 12 de noviembre de 2010, abarcan demandas históricas de la Confusam tales como: La entrega de aportes estatales a los servicios de bienestar, la revisión de los criterios que norman los pagos de asignación de la zona y el mejoramiento de los sueldos y condiciones laborales de los funcionarios de Sapu (servicios de la atención primaria de urgencia).
Carolina Espinoza, presidenta de la Confusam, explicó que el “mejoramiento de los Sapu es primordial porque estos servicios atienden más del 60% de las consultas de urgencia del país”.
Las autoridades “no entregan la plata suficiente para atender a la gente dignamente. Demandamos que la gente de más escasos recursos también pueden tener acceso adecuado a la salud”, precisó un técnico paramédico y presidente de la Asociación de Funcionarios de Salud de Puqueldón, Chiloé.
Según Espinoza, “las demandas apuntan a mejorar los servicios de salud”. Con respecto al tema, “la reinstalación de las mesas de trabajo técnicas tripartitas -que permiten de manera colaborativas aportar soluciones de gestión y de financiamientos a los servicios– es indispensable para afectar positivamente los servicios de salud municipales en Chile”.
DIÁLOGO LIMITADO
También se denuncia la falta de diálogo de las autoridades con las organizaciones de salud. Espinoza indicó que “la autoridad no atiende ni responde a las legitimas demandas e instancias de diálogo planteadas por los gremios”.
“Tampoco están haciendo un camino de solución de los conflictos sino todo lo contrario, o sea agudizando y desperdiciando el servicio público a fin de privatizar y traspasar la función pública a los negociantes de la salud” -agregó la dirigenta. Los calificativos coloquiales utilizados por Mañalich en las últimas semanas para referirse a los trabajadores del sector de la salud son a su juicio una “falta de respeto”.
Carolina Espinoza añadió que “el objetivo de Mañalich es hacer de la salud un negocio”.
Según Carlos Troncoso, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Salud Municipal de Coquimbo, los dirigentes “han atendido todas las instancias posibles y se han agotado todo lo que más se ha podido hacer por parte de la Confusam. Por ello, [van] a visitar las instalaciones del Ministro de Salud a ver si es posible que las autoridades [les] puedan recibir y puedan entregar las demandas que quedan pendientes”.
El dirigente precisó que la movilización “va creciendo: Para el 18 de mayo se espera una movilización a nivel nacional en la cual contaría desde Arica hasta Punto Arenas con toda la atención primaria en paro y con los consultores cerrados”.
LAS FALENCIAS DEL GOBIERNO
Manifestar cuesta caro a estos funcionarios de la salud pública. El año pasado descuentos fueron aplicados a los sueldos de estos trabajadores quienes participaron en marchas y protestas.
Según la presidenta de la Confusam, “hubo un fallo con respecto a una situación que tiene que ver con el ejercicio legítimo de un derecho humano, de movilizarse y protestar. […]Por parte de los alcaldes, cada vez que los funcionarios de la Confusam se han movilizados ha habido descuentos de días u horas no trabajadas y sin posibilidad de compensar estas horas”.
Hoy la Corte Suprema declaró ilegal estos recortes por no haber un sumario administrativo previo y por no estar analizadas las razones de protestas caso por caso.
Por Mélissa Quillier
El Ciudadano