Continúa la lucha de la comunidad universitaria de la Universidad ARCIS para evitar el cierre de su casa de estudios. Durante esta mañana, representantes de los distintos estamentos del plantel asistieron a la tercera sesión de la mesa de trabajo, en la que participan junto al administrador provisional, Patricio Velasco, y a la División de Educación Superior (Divesup) del Ministerio de Educación (Mineduc).
La instancia, que comenzó el pasado 9 de enero, se orienta a tratar tres puntos, fundamentalmente: la modificación de la ley 20.800 sobre administración provisional y de cierre de instituciones de educación superior, los posibles proyectos de viabilidad para la casa de estudios y la gestión del administrador provisional. En marzo debiesen haber resultados, según indicó Sandra Beltrami, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad ARCIS (FEUARCIS) y vocera CONFECh, en conversación con El Ciudadano.
La principal división ocurre entre el proyecto de viabilidad de la comunidad y la propuesta del administrador provisional, porque esta última considera la liquidación de todos los bienes de la ARCIS. El rechazo de los estudiantes sobre este punto radica en que una liquidación total tendería al cierre de la universidad. «Por supuesto que se pagan todas las deudas, pero no quedan recursos para que la universidad continúe (…) claramente nos apunta hacia un cierre, porque si él (Velasco) tuviera la voluntad política de que la universidad continuara, por supuesto no estaría aplicando fórmulas que solo conducen a la liquidación total y nos dejan sin recurso», afirmó Sandra Beltrami.
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Uno de los ejes más relevantes en el debate sobre la liquidación de inmuebles ha sido la sede de calle Libertad. El administrador provisional, Patricio Velasco, planteó venderla en el corto plazo, decisión cuestionada por los estudiantes, quienes denuncian que se estaría cediendo por un precio menor al que corresponde. Las cifras que se manejan hablan de un monto cercano a los $5.600 millones, aun cuando en un comienzo se habría tasado por cerca de $8 mil millones.
Por otro lado, Beltrami señaló que habrían otros compradores interesados en adquirir la sede de Libertad. Sin embargo, miran con preocupación el proceso de venta, «porque al parecer, la ley no le otorga al Mineduc las facultades suficientes para poder hacer que el administrador pueda tomar decisiones distintas a las que él está tomando».
En lo que sí tienen mayor claridad al interior de la comunidad, es que el proyecto de la ARCIS será viable en la medida en que se puedan pagar algunas deudas, pero renegociando otras y evitando la venta de todos los bienes de la universidad. En este sentido, la representante de los estudiantes argumenta que «si una persona cae en un estado de crisis económica y vende su casa y todo lo que tiene, se queda como indigente en la calle, pero paga todas sus deudas».
Y agrego: «En cambio, si los bienes se venden al precio que corresponde, se pagan algunas deudas y otras se negocian o repactan, por supuesto que cambia la situación, que es lo que haría cualquier persona, son criterios básicos de administración».
El número mágico
Sandra Beltrami comentó que desde el Ministerio de Educación manifestaron que la continuidad de la ARCIS depende del número de matrículas de pregrado que logre captar. El número fijado por el Mineduc asciende a 573 estudiantes matriculados, meta que en FEUARCIS ven lejana luego de los dichos de la ministra Adriana Delpiano, que abrieron la puerta a un eventual cierre de la casa de estudios.
Consultada sobre las posibilidades de cierre, a inicios de diciembre, Delpiano afirmó: «Tendremos que evaluarlo, ver en qué situación se encuentra eso, porque no resultó la venta de un local que permitía sin dudas pagar las deudas, pagarle a los profesores. Habrá que verlo con la propia comunidad si es que se tiene que instalar eventualmente un administrador de cierre de la universidad, si es que ésta no es viable. El Ministerio no está hecho para administrar universidades».
A partir de estas declaraciones, la incertidumbre se apoderó de la comunidad universitaria, porque con esos antecedentes, la captura de matrículas sería aun más dificultosa. «ARCIS tenía alrededor de 700 matrículas cuando no había crisis, pero cómo va a tener ahora 573 después de que la ministra de Educación dijo que la universidad se iba a cerrar», sostiene la vocera CONFECh, Sandra Beltrami.
En la misma línea, añade que actualmente el proceso de matrículas «no va bien, porque después de lo que dijo la Ministra, es completamente inviable que las matriculas signifiquen la viabilidad de la universidad. El Estado tiene que hacerse cargo de lo que ha hecho por los dichos de la Ministra, porque claramente han tenido consecuencias que implican un daño irreparable para nuestra universidad».
Preguntas que quedan
Sandra Beltrami comenta que aún no se define si la mesa de trabajo tendrá un carácter resolutivo. Solo saben que durará hasta marzo, con una suspensión de sesiones durante febrero. Por otro lado, tampoco tienen indicios sobre las modificaciones que el Gobierno podría enviar sobre la ley 20.800, a pesar de que la FEUARCIS ya presentó una propuesta en septiembre, junto a los parlamentari@s Camila Vallejo, Gabriel Boric, Giorgio Jackson y Sergio Aguiló.
De momento, FEUARCIS, junto a los otros estamentos de la universidad, acudirán este jueves a la comisión investigadora de la Cámara de Diputados que lleva la materia, aprobada el 14 de diciembre pasado.