Mil millones de personas de este planeta viven sin acceso a electricidad, infraestructuras o caminos, y tienen la misma necesidad de atención médica que todos nosotros. Por eso, existe la imperiosa necesidad de desarrollar inventos que permitan, bajo el menor coste posible, atender a todas estas personas.
Ante esta necesidad surge Paperfuge, una centrifugadora low cost que permitirá determinar patologías en sangre por muy poco dinero, sin necesidad de electricidad, maquinaria sofisticada, ni costosas piezas de repuesto.
El dispositivo ha sido mostrado esta semana en la revista Nature Biomedical Engineering. Un equipo de investigación de la Universidad de Stanford, en EE.UU., liderado por Manu Prakash, ha desarrollado el Paperfuge usando únicamente unos discos de papel, un poco de hilo y unas diminutas pajitas para alojar una muestra de sangre.
La dinámica es bastante simple: al enrollar y desenrollar el hilo, el dispositivo gira hasta 125.000 revoluciones por minuto. Eso es suficiente para separar el plasma de una muestra de sangre. En 90 segundos, la fuerza centrífuga puede dar muestras biológicas a miles de revoluciones por minuto, mientras que en 15 minutos podrían aislarse los parásitos de malaria si estuvieran presentes.
Manu Prakash es un pionero de la ciencia con pocos recursos o ciencia frugal, un campo que persigue desarrollar herramientas económicas para facilitar trabajos importantes que pueden llegar a salvar vidas y con especial atención a algunos de los mayores retos de salud pública del mundo.
Prakash ha logrado desarrollar, además del Paperfuge, un laboratorio de química microfluídica que cuesta menos de cinco dólares y un microscopio con materiales de un valor 55 céntimos de dólar. Del mismo modo que las centrifugadoras, los microscopios son una herramienta clave para el diagnóstico de malaria, que puede mejorar el tratamiento para las personas que la padecen.
Vía: Lavozdelmuro