Investigadores británicos han encontrado en Transilvania, Rumanía, nuevos fósiles de un pterosaurio de la familia Azhdarchidae, perteneciente al género Hatzegopteryx, lo que les ha permitido clasificar este animal como un «depredador dominante», a partir del estudio de la biomecánica de su cuello. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista científica ‘PeerJ’.
El Pterosaurios Azhdarchidae, la mayor criatura voladora de todos los tiempos, habitó la Tierra durante el período Cretácico, el tercero y último de la Era Mesozoica, que comenzó hace 145 millones de años y terminó hace 66 millones de años. El animal tenía una envergadura de 10 metros y pesaba 220 kilos.
Esta criatura siempre fue un misterio para los paleontólogos, que se mostraban incapaces de catalogarla, ya que reunía rasgos tanto de dinosaurio como de ave y de reptil. Ahora los paleontólogos británicos Darren Naish y Mark P. Witton aseguran que los datos obtenidos durante su investigación se diferencian de los conocimientos convencionales sobre las proporciones del cuerpo de este animal.
Si antes los científicos consideraban que estas criaturas presentaban cuellos largos, Naish y Witton sostienen que el Azhdarchidae tenía un cuello corto y robusto, según se desprende del análisis de las cervicales del esqueleto de estos pterosaurios. Según los autores del estudio, ello significa que estos pterosaurios eran depredadores «dominantes» y que sus presas, supuestamente, alcanzaban el tamaño de caballos o de dinosaurios, a juzgar por sus anchas bocas.