* Una decena de campesinos que tendrían salir de sus predios por la inundación del embalse de la central Baker 2, participaron en taller de Conama con ejecutivos de la empresa.
Mal le fue a HidroAysén en la presentación que hizo de su proyecto en los sectores rurales de la zona sur de Aysén. Así se desprende de las palabras de pobladores que han participado en los encuentros a los que ha convocado la Conama regional con el fin de que las comunidades afectadas directamente por el proyecto de construcción de cinco represas en los ríos Baker y Pascua. En especial de los sectores más aislados, que literalmente quedarían bajo el agua de concretarse estas iniciativas.
El sábado unas 10 pobladores del sector Los Ñadis (en la confluencia con el río Baker), quienes hicieron duras observaciones a los ejecutivos de la empresa, principalmente considerando que serían sus familias eventualmente relocalizadas por el embalse de la central Baker 2.
“A nosotros no nos dejó conformes lo que ya veníamos viendo de antes, en el proyecto, al que hemos tenido acceso. Y sobre todo dejan serias dudas sobre la relocalización, donde hay cosas que solucionar y sobre lo cual la empresa hoy día no dio luz. Nuevamente con el mismo tema de que no hay nada concreto, que el estudio no está aprobado, que cuando el estudio esté aprobado recién se va a saber y bueno eso lo venimos viviendo desde hace mucho tiempo y estamos en las mismas. Después que lo aprueben ellos van a hacer las de quico y caco” expresó una vez concluida la reunión Andrés Millar.
Por su parte Elisabeth Schindele expresó que “siento rabia porque hablaron mucho y no dieron ninguna respuesta clara a muchas de nuestras inquietudes y entendemos que no es tan así como lo plantean ellos en estas reuniones. Por ejemplo dicen que van a hacer nuevos caminos pero uno mira el proyecto y sabe que no es así, no van a hacer nuevos caminos para nosotros sino para los lugares que van a ser inundados en la Ruta 7 o los caminos vecinales. Seguramente van a arreglar donde no puedan pasar con sus camiones. Ése es un ejemplo de cómo confunden a la gente”.
Luego de casi tres años en que la empresa ha estado interviniendo en la zona sur de Aysén, la confianza se ha minado. Como el caso de Arturo Quinto, quien constató hace un tiempo el ingreso ilegal a su campo por parte de contratistas de la compañía. “Ellos mintieron, no me pidieron permiso. Y cuando yo les pregunté qué hicieron me dijeron unas muestras que sacamos ahí. Así hicieron como seis o siete hoyos, sin mi permiso. Eso es una falta de respeto y no voy a confiar acá tampoco” señaló.
Los talleres continuarán esta semana en localidades como Puerto Tranquilo, Puerto Bertrand y Villa Cerro Castillo, para realizar el viernes 17 de octubre un encuentro abierto a la comunidad de Coyhaique.
Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida