Hace un año Jose Wesley, oriundo de Brasil, se transformó en el rostro de la emergencia que se estaba viviendo a causa del virus Zika. El pequeño nació con microcefalia debido a la picadura de este mosquito cuando su madre estaba embarazada de él.
En la fotografía que se hizo viral, se ve al pequeño bañándose en un recipiente, ya que según cuenta su madre, ésta era la única forma de calmar el llanto incesante del bebé. Una de las características de la microcefalia es que los bebés lloran mucho.
No hay explicación a este fenómeno, ya que no se sabe si ellos sienten algún dolor o molestia.
Hoy, con 16 meses de edad, el pequeño está más tranquilo, pero sus problemas han ido en aumento. Le cuesta respirar y se alimenta por un tubo. Esto debido a que corre el riesgo de aspirar algún líquido el cual podría infectar sus pulmones.
El cerebro del pequeño es incapaz de coordinar movimientos básicos, por eso no puede respirar o tragar con facilidad. Además, usa lentes porque tiene muchos problemas de visión y no puede sentarse solo ni mantener la cabeza erguida.
Pasó meses internado junto a otros bebés que también se vieron afectados por este terrible virus.
Para tratarse con el pediatra, el fisioterapeuta y el neurólogo, Jose y su madre deben viajar durante horas en bus a Recife.
El pequeño Jose es uno de los 2.300 niños que se vieron afectados por el virus Zika y si bien, los padres de estos niños dicen que recibieron ayuda en su momento, hoy en día están totalmente olvidados.