Gran conmoción ha provocado el suicidio de una joven veterinaria, luego de ser hostigada con el apodo de “hermosa asesina” por haber llevado a cabo cientos de eutanasias a perros.

Según la carta de despedida que tomó antes de quitarse la vida, la mujer identificada como Chien Chih-cheng señaló que acabó con la vida de más de 700 perros al sentirse afectada por el deplorable estado en que se encontraban.

Esto, porque Chien Chih-cheng señaló que los perros se encontraban en un gran riesgo de contraer enfermedades en refugios para perros que se encontraban sobrepoblados. La decisión de inyectarles el fármaco era “para ayudar a las personas a entender lo que pasa con los animales abandonados”, según palabras de la fallecida

“Espero que mi partida les permita darse cuenta que los animales abandonados también son vidas. Espero que el gobierno sepa de la importancia de controlar la fuente (del problema)… Por favor, valoren la vida”, señaló en su carta suicida antes de inyectarse el mismo fármaco que acabó con la vida de los perros.

La historia tuvo lugar en mayo del año 2016, pero acaba de salir a la luz pública luego que esta semana entrara en vigencia una nueva ley que condena la eutanasia animal en Taiwán. En tanto, varios son los medios y ciudadnos taiwaneses que acusan a su gobierno de “acabar” con la vida de Chien Chih-cheng, al no ser capaces de instaurar medidas efectivas para terminar con el abandono de mascotas y la reproducción descontrolada de estas.