Las víctimas de noticias falsas que dejaron los incendios forestales

La emergencia por los incendios forestales en la zona centro sur del país no solo movilizaron esfuerzos para apagar las llamas. También encendieron la compulsión por generar noticias e informaciones, aun cuando su parcialidad pudo haber dañado a más de una persona.

Las víctimas de noticias falsas que dejaron los incendios forestales

Autor: Felipe Menares

08 02 17 - victimas noticias falsas incendios - portada

Las informaciones falsas o las alertas lanzadas sin mayor reflexión a través de las redes sociales constituyen una arista más de los incendios forestales que han afectado a la zona centro sur del país. La gravedad del asunto impulsó el inicio de una investigación por parte de la Fiscalía, para dar con el origen de las noticias deshonestas y que ha significado que incluso el ex almirante Jorge Arancibia sea citado al Centro de Justicia a declarar por sus dichos en radio Agricultura. En la estación, el ex senador de la UDI aseguró tener conocimiento sobre las informaciones que manejan las autoridades, en relación a la identidad de presuntos autores de incendios.

A su vez, el economista Juan Pablo Swett también protagonizó un episodio poco riguroso con informaciones surgidas durante los incendios. A fines de enero, el presidente de la Asociación de Emprendedores de Latinoamérica publicó en Twitter la foto de un menor de edad, acusándolo de ser autor de incendios en la zona de Poñén.

Como a Swett le picaban las manitos por responsabilizar a alguien de los incendios, publicó sin percatarse de que el joven de la fotografía vivía en el sector y se encontraba combatiendo el siniestro por medio de un «contrafuego», técnica que utiliza un foco controlado para impedir la propagación de un incendio.

Alexis Grandón

Alexis Grandón

Alexis Grandón, hermano mayor del joven acusado por Swett, explicó al periódico Resumen que «la única manera de contenerlo (el incendio) es aplicando contrafuegos, porque los cortafuegos no sirven de nada, el fuego llega demasiado agresivo y lo pasa».

Grandón, quien trabajó por cinco años como operador forestal, relató que una decena de personas salía a recorrer y patrullar los lugares donde su ayuda sea necesaria. Cuando el grupo vio que el fuego se acercaba a sus casas, comenzaron a combatirlo despejando el terreno, valiéndose de motosierras para limpiar el lugar.

Carabineros agarrando papa

El error de Swett no fue anecdótico, puesto que la cuenta oficial de Carabineros de Chile en Twitter difundió las fotografías, acompañadas por el siguiente mensaje: «#Florida: Personal de la S.I.P. Talcahuano logró la detención de dos autores confesos de incendios forestales en el sector Poñen». Poco después, la institución borró el tuit.

08 02 17 - victimas noticias falsas - tuit swett

La Segunda fue la tribuna escogida por Swett para recular sus tuiteos: «Hay muchos que queremos saber la verdad de quién está quemando Chile. No creo que fue un error publicar la foto, porque yo solo insté a que se investigara. Y pregunté si era un brigadista real y si de verdad era un corta fuego, para que la PDI pueda investigar eso. A mí me interesa saber si esas personas que me trolearon quieren saber quién está quemando Chile», señaló.

En una carta abierta de la familia del joven brigadista, publicada por El Dínamo el 1 de febrero, se exponen los hechos ignorados por el economista. «Los muchachos de nuestra zona desde el día miércoles 25 de enero en la tarde que están combatiendo el fuego que se acerca amenazante a nuestros hogares por medio de bosques forestales (puente 5), la manera de combatir el fuego es por medio de agua, rozar superficie, y en último recurso realizar un contrafuego (lo sucedido el día domingo 29 de enero en la tarde)», se lee en el documento.

La misiva agrega que «los jóvenes de Poñen tienen todo el apoyo de la gente de la zona, tanto como nuestra junta de vecinos, club de adulto mayor, iglesia evangélica, escuela de Poñen, sector Carabeo. Con las fotografías publicadas no sólo nos hacen daño como comunidad, sino que también a un menor de edad involucrado, el cual está temeroso por los crueles comentarios que ha recibido».

Funa en Curacaví

En Curacaví también se produjo una situación compleja a causa de las informaciones que circulan en las redes. Un video mostraba parcialmente a Julio Meléndez y su hijo Jorge en una disputa con los vecinos, quienes le reprochaban la negativa de los propietarios a facilitar su piscina para que un helicóptero sacara agua con el fin de combatir los incendios de la zona.

Los Meléndez habían autorizado la operación, pero las maniobras reiteradas del helicóptero dañaron la casa, según afirmaron sus propietarios. La voladura de un techo y de los focos a la entrada del inmueble, además de las piedras levantadas por el helicóptero que picaron los vidrios, generaron el descontento del padre y su hijo.

Imagen del controvertido video.

Imagen del controvertido video.

Jorge Meléndez explicó al matinal Muy Buenos Días de TVN que la operación continuó, pero el episodio que detonó su molestia fue la entrada de los vecinos para exigir la cooperación de los Meléndez, hecho que derivó en la situación registrada en el video.

«Nos trataron de malas personas en frente de mis hijos y no lo somos. Si nos hubiesen pedido permiso, perfecto. Pero con garabatos y ofreciendo golpes a mi papá, así no se puede. ¿Quién responde por eso?», afirmó Jorge Meléndez a LUN.

Al programa del canal estatal declaró que mantiene la disposición para el trabajo del helicóptero, a pesar de que acusa haber recibido piedras desde parcelas aledañas y amenazas todos los días: «Acá pasan autos, (dicen) ‘que te voy a quemar la casa’. Mi vieja pasa sola acá, ahora me la tengo que llevar».

Una mediática disputa con el vecino

El martes 24 de enero, Pablo De La Fuente recibió un llamado de su prima que vive en Vichuquén, avisándole sobre un incendio en las proximidades de su casa, que está rodeada por pinos y eucaliptos. Según contó a The Clinic, también fue contactado por un vecino, quien pedía permiso para cortar árboles del terreno, argumentando que podían ser alcanzados por las llamas. En su relato, De La Fuente relata que su papá negó la entrada del vecino, a quien acusa de robarle leña constantemente. 

De La Fuente exhibe la herida de su mejilla y la piedra con la que fue agredido.

De La Fuente exhibe la herida de su mejilla y la piedra con la que fue agredido.

Al otro día, padre e hijo De La Fuente acudieron a Vichuquén para constatar la situación. Cuando llegaron al lugar, vieron unas 40 personas trabajando dentro de su parcela con una máquina retroexcavadora manejada por el vecino. En su publicación, Pablo señala que «estaba rompiendo todo: botó 20 árboles, derribó la cerca y ya se habían robado los alambres y los palos. Les dijimos que por favor pararan porque estaban dejando la cagada, pero ellos decían que había peligro de incendio siendo que hace horas el viento había cambiado en dirección opuesta. El fuego estaba a más de 20 kms. de distancia, por lo que no se justificaba todo este operativo».

La intervención generó molestia en los De La Fuente, por lo que comenzó una discusión, ya que padre e hijo querían que la gente saliera de su terreno. El tono subió y comenzaron a ser agredidos con palas y piedras, además de sufrir las acusaciones sobre su supuesta participación en el origen de los incendios.

«Entraron al predio armados con palas y piedras, nos empezaron a agredir en nuestra propia casa. Pesqué la camioneta con mi viejo y tomamos el camino de salida y cuando arranco, veo a un periodista dentro del predio filmándolo todo, parecía un montaje preparado», declara Pablo en el sitio web del semanario.

Una piedra logró atravesar uno de los vidrios de la camioneta e impactó la cara de Pablo, rompiéndole dos dientes e hiriendo una de sus mejillas. En su escrito, denuncia que los hechos ocurrieron a vista de los carabineros y que los funcionarios no hicieron nada, hasta que unos policías de civil los persiguieron, hasta bajarlos de la camioneta.

Cobertura de Chilevisión sobre el caso de la familia De La Fuente.

Cobertura de Chilevisión sobre el caso de la familia De La Fuente.

De La Fuente afirma que revisó su celular y vio un sinnúmero de llamadas de amigos y familiares que habían visto en televisión e Internet las acusaciones que recaían sobre él y su padre. Según indica, «nos identificaban como pirómanos. Fotos y videos en las que se ven claramente nuestras caras, con el titular de que habían sorprendido a los que andan prendiendo fuego en Vichuquén. Quedé pa’ la cagá, no lo podía creer».

«Ahora no puedo volver allá. ¿Para qué? ¿Para que me peguen de nuevo y me traten de algo que no soy? Si la gente decía que estaba prendiendo fuego y que me estaba escondiendo en mi casa, así de absurdo y estúpido es todo esto. Fue impactante ver gente que yo conozco desde que vivía ahí agrediéndome con todo», sostuvo.


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