Justo cuando la violencia en el fútbol es un tema recurrente en Argentina aparece esta imagen deplorable la que se ha vivido en el último entrenamiento de Boca Juniors, uno de los equipos más laureados de Sudamérica. Dos futbolistas ‘xeneizes’, Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva, han acabado a puñetazo limpio y han tenido que ser separados por varios compañeros, dejando una estampa para el olvido.
Los lamentables acontecimientos provocaron el enfado del técnico de Boca, Guillermo Barros Schelotto, que los expulsó inmediatamente del entrenamiento. “Si quieren, no vuelvan más”, les gritó el entrenador, visiblemente alterado por lo sucedido.
Después del entrenamiento, ambos futbolistas comparecieron en rueda de prensa para pedir perdón por lo sucedido. “Pedimos perdón. No estuvo bien lo que hicimos. Fue un momento de calentura y ya está”, esgrimieron tanto Insaurralde como Silva. Aunque al ver la reacción del DT, al menos habrá sanciones económicas para ambos.