Un grupo de aficionados radicales del Legia de Varsovia arrasó un bar de Polonia en el que asistieron varios seguidores del Ajax de Amsterdam para ver a su equipo, por los 32avos de la Liga de Europa.
Los ultras intentaron prender fuego el lugar a base de bengalas. Después de un tiempo, llegaron los bomberos y pudieron contener las llamas.
En un comunicado, el club de Varsovia condenó la violencia de sus hinchas radicales, aunque recordó que los hechos que se producen fuera del estadio son competencia de la policía, la fiscalía y los jueces.
«Nosotros, como club de fútbol, no tenemos la posibilidad de identificar a las personas que cometen estos hechos violentos fuera del estadio», señaló la directiva del Legia.
Los agresores destruyeron mobiliario, menajes y ventanas, mientras los clientes y los seguidores del Ajax se parapetaban sin oponer resistencia.